Power Slap, el polémico torneo de bofetadas llega a España

Juan Ferrer es el hombre más fuerte de toda España. Después de dejar el baloncesto, este agricultor de arroz de Deltebre decidió empezar con los concursos de fuerza (arrastrando camiones de 16 toneladas, entre otras pruebas) hasta conquistar los dos últimos campeonatos de la Liga Nacional de Fuerza. En 2019 este forzudo catalán empezó a ver como se hacían virales los combates de bofetadas en Rusia y, al detectar que había demanda, decidió intentar montar uno en España.

“Hicimos una exhibición con un par de amigos de Deltebre. Nos asesoramos con abogados, firmamos un documento de exención de responsabilidad, contratamos una ambulancia… Triunfó mucho y me llamaron de una empresa para hacer un torneo a nivel nacional. Luego vino el covid y lo cortó todo”, recuerda.

Durante la pandemia se dispararon las reproducciones a nivel mundial de estos duelos a mano abierta que se realizaban en Rusia y en países del Este. E, igual que había detectado Ferrer desde Deltebre, en EEUU hubo también gente que vio el tirón que podría tener este deporte. El año pasado Arnold Schwarzenegger y el ‘youtuber’ Logan Paul organizaron el Slap Fighting Championship, pero el acelerón ha venido de la mano de Dana White. El presidente de la UFC, el hombre que popularizó las Artes Marciales Mixtas (MMA), acudió a la Comisión Atlética de Nevada para profesionalizar y regular los combates a bofetadas: solo tres hostias por púgil, prohibición de levantar los pies del suelo, 30 segundos entre recibir una y dar la siguiente y jueces que, además de puntuar en caso de empate, valoren si los combatientes pueden seguir.

Fenómeno viral

Consciente de que el acuerdo con la cadena ESPN en 2019 fue clave para popularizar las MMA, White se asoció con la cadena TBS para emitir el programa en EEUU y ‘Power Slap’ ya era viral antes de la emisión del primer programa, cuyo estreno se tuvo que posponer unas semanas después de que se hicieran también virales las imágenes de White abofeteando a su mujer en una discoteca durante una fiesta de fin de año en México. La primera temporada empezó finalmente en enero y terminó el pasado 11 de marzo, en la víspera de los primeros Oscar después del bofetón de Will Smith a Chris Rock.

Don Bacon y Bill Pascrell, congresistas por Nebraska y Nueva Jersey respectivamente, reclamaron que se cancelara el programa. “Como colíderes del Grupo de trabajo sobre lesiones cerebrales traumáticas del Congreso y autores de la Ley de lesiones cerebrales traumáticas, les escribimos con graves preocupaciones sobre su nuevo programa. Este grosero programa glorifica el comportamiento peligroso y agresivo a expensas de la salud a largo plazo de sus participantes”, señalaron, antes de anunciar que llevarían el tema a una comisión parlamentaria.

Ante la controversia generada y las advertencias de varios médicos en EEUU sobre los riesgos de este deporte, la cadena TBS anunció que no pensaba emitir una segunda temporada. Pese al revés que esto supuso para sus planes, White aguantó el golpe y anunció un acuerdo de dos años con Rumble, plataforma de ‘streaming’.

Tik Tok e Instagram

“’Déjà vu, es ‘déjà vu’. Exactamente como el UFC cuando empezamos. Excepto que hay más medios cubriendo esto que cubriendo el UFC”, reflexionó White. "Los medios han tratado de matar esto desde el primer día. Y gracias a Dios, los amo a todos porque ayudaron a convertir esto en el monstruo que es hoy. Mil millones de visitas solo en Tiktok, en ocho semanas. 38,5 millones de visitas a la semana en Instagram. Los episodios han tenido 11,5 millones de visitas y si agregas Youtube, son como 15 millones”, relataba.

“Dana White cogió un producto ruso para hacer un deporte más enfocado hacia las artes marciales, con normas muy exigentes y una estética diferente, como en la UFC, en un ring y con jueces”, explica Ferrer. Tras recibir el interés de una promotora, el hombre más fuerte de España organizó el pasado mes de septiembre una primera exhibición en una discoteca de Barcelona y prepara ahora una competición para el mes de mayo en València bajo el nombre de ‘A mano abierta’. “El modelo ruso es hasta el KO, nosotros queremos ir hacia el modelo de White, con una competición más normatizada y más segura para que no pase como en Rusia o algunos países del Este”.

En 2021 Artur Walczak murió durante uno de esos combates en Polonia. “Lo primero que queremos es velar por la salud. Somos conscientes de que si hay accidentes seremos noticia para mal - comenta Ferrer-. Es un deporte que no está exento de riesgos pero igual que te puedes morir de una bofetada te puedes morir de un puñetazo en boxeo o MMA o de una caída en baloncesto”.

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