Ejercicio físico

Innovación o tradición: ¿Hay que “sorprender” al músculo para que crezca?

A diario se viralizan vídeos de ejercicios extraños en gimnasios con máquinas con mil accesorios o gomas colocadas en supuestos sitios estratégicos para hacer “más efectivo el movimiento”

Varias personas se ejercitan en un gimnasio.

Varias personas se ejercitan en un gimnasio. / Ángel García

Begoña González

Las redes sociales se han convertido en un arma de doble filo en muchos aspectos y el fitness es uno de ellos. La presión por la estética del contenido o la originalidad como imán para conseguir visualizaciones y ‘likes’ acaban llevando a algunos creadores digitales del ámbito deportivo a poner por encima la viralización de sus vídeos frente a la efectividad real de las rutinas.

La pandemia, y el consiguiente encierro casero durante la cuarentena, llevaron a muchos usuarios a consumir ávidamente vídeos de entrenamiento en internet para replicarlos en casa. No caer en el aburrimiento, o la rutina, eran máximas por aquel entonces que se han instalado en el subconsciente de muchos consumidores de redes sociales. Los ‘influencers’ en un claro intento de destacar sobre la competencia cada vez mayor, ideaban entrenamientos originales y diferentes. Con el paso de las semanas, las ideas se iban agotando y cada vez las recomendaciones eran más extrañas y en muchos casos sin sentido.

Tres años después, el foco ha dejado de ser el entrenamiento en casa, pero no la originalidad. A diario se viralizan vídeos de ejercicios extraños en gimnasios con máquinas con mil accesorios o gomas colocadas en supuestos sitios estratégicos para hacer “más efectivo el movimiento”. No siempre es así. Álvaro Guzmán, entrenador personal especialista en biomecánica y más conocido en Instagram como @alvarotrainer, se dedica a diario a desmentir, evidencia científica en mano, algunos de estos “ejercicios magistrales”.

“Uno de los motivos por los que se consumen este tipo de vídeos es porque existe la idea equivocada de que si siempre entrenamos igual el músculo no va a evolucionar, y eso no es correcto”, explica el especialista. Guzmán hace referencia a esa conocida máxima de la sabiduría popular del fitness que dice que para que el músculo crezca hay que “sorprenderlo”. Esta afirmación es cierta si se entiende correctamente, pero puede inducir a error. “Sorprender al músculo no es cambiar cada día de ejercicio, sino darle motivos para crecer”, puntualiza Guzmán.

“Los programas de entrenamiento realmente efectivos son aquellos que de forma progresiva y constante evolucionan desde un punto A y mediante aumentos paulatinos de repeticiones, intensidad o series, nos llevan al punto B”, argumenta el experto en biomecánica. La clave, asegura, es mantener los ejercicios durante un tiempo para permitir que aprendamos la técnica correcta y podamos mejorar en su ejecución, aumentar las cargas, y estimular correctamente el músculo. “Si cambias de ejercicios constantemente no sorprendes al músculo, lo vuelves loco”, bromea.

¿Cómo debemos entrenar?

Entonces, ¿Son esos ejercicios de Instagram o TikTok realmente efectivos si los realizamos durante un tiempo? Dependerá claramente del ejercicio en cuestión. Aunque en algunos casos, las variaciones pueden aportar un plus de tensión o esfuerzo al músculo, en otras ocasiones, pueden llegar a ser lesivos por no ser más que un contenido de marketing visual viralizable más que una rutina de entrenamiento efectiva.

“Hay que analizar ese movimiento y ver si tiene sentido antes de realizarlo y si uno no dispone de los conocimientos necesarios para hacerlo, confiar en profesionales”, asevera Guzmán. “Por ver la Fórmula 1no vas a construirte un coche ¿verdad? Seguramente no funcionaría. Pues con el entrenamiento pasa lo mismo. Montarte tu propia rutina o copiar lo que ves en las redes tiene sus riesgos y seguramente no sea efectivo para conseguir el objetivo que tengas planteado”, zanja. 

“Al final hay que ser práctico. ¿El ejercicio te ha llamado la atención y te has quedado mirando porque es muy llamativo? Muy probablemente no sea más que algo lúdico, entretenimiento, pero no realmente efectivo a efectos de biomecánica”, razona el experto. En el fondo, defiende el entrenador, los ejercicios tradicionales acaban siendo los más recomendables o si más no, seguros, porque su ejecución suele ser más fácil de llevar a cabo. Aunque también es cierto, que si se tienen en cuenta los preceptos biomecánicos, en algunas ocasiones, las variaciones de los ejercicios tradicionales pueden resultar mucho más efectivas para conseguir resultados de forma más optimizada. La biomecánica al final es, muy en resumidas cuentas, el estudio del cuerpo humano y su movimiento y permite optimizar los ejercicios y entrenamientos para hacer que con el ejercicio adaptado a cada uno se puedan conseguir mejores resultados, de manera que los ejercicios modificados bajo estos preceptos sí resultan una mejor opción de entrenamiento.

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