Violencia en el fútbol (II)

Mapa de los grupos ultra de Primera División: Sevilla, la plaza más conflictiva; Madrid, la más activa

La capital andaluza cuenta con tres de los facciones radicales más peligrosas de España y Madrid tiene a cuatro equipos en la máxima categoría del fútbol español y todos tienen grupos ultras activos

Bukaneros, del Rayo Vallecano, en una imagen de archivo; es uno de los grupos ultra más activos del panorama español.

Bukaneros, del Rayo Vallecano, en una imagen de archivo; es uno de los grupos ultra más activos del panorama español. / EFE

David López Frías

Los dos primeros grupos ultras de la historia del fútbol nacieron en Italia en 1969: los Ultras Granata del Torino y los Ultras Tito Cucchiaroni de la Sampdoria. Los primeros en España fueron los Biris del Sevilla, en 1975, aunque por aquel entonces se llamaban Peña Biri Biri (en honor a un delantero gambiano del equipo de Nervión) y no eran radicales. Después llegaron Las Banderas del Hércules (1977), Ultras Sur (1980), Boixos Nois, Ultra Boys, Peña Mujika y Herri Norte (1981). Tras el Mundial del 82 llegó la explosión, pero casi todos aquellos grupos pioneros siguen vigentes.

Tras la primera entrega del informe sobre ultras en España, ubicamos en esta segunda a los grupos radicales en activo en primera división y calificamos las provincias en función de la conflictividad de estos colectivos. "Establecer un ranking certero de ultras de más a menos peligrosos es muy difícil, porque es algo que fluctúa", explican fuentes policiales. Desde el CSD, además, confirman que "no hay un censo ultra como tal", y que "la información referida a la actividad de aquellos individuos que han incumplido la Ley 19/2007 y, en consecuencia, han sido sancionados, se desprende de la documentación de trabajo de "Antiviolencia". Dicha información está sujeta al uso exclusivo de sus miembros y la confidencialidad necesaria para garantizar los derechos de los ciudadanos".

Antiviolencia sí que elaboró un listado con los 15 grupos que tienen prohibido recibir apoyo de clubes: Boixos Nois, Casuals y Cachorros (Barça), Ultras Sur (Madrid), Frente Atlético (Atlético de Madrid), Bukaneros (Rayo), Biris Norte (Sevilla), Jove Elx (Elche), Indar Gorri (Osasuna) Herri Norte Taldea (Athletic Club), Iraultza (Alavés), Ligallo y Avispero (Zaragoza), Frente Bokerón (Málaga), Symmachiari (Oviedo), Ultra Boys (Sporting) y Riazor Blues (Deportivo de La Coruña).

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha accedido a informes de seguridad y consultado con varias fuentes policiales, que sostienen que, en la actualidad, es Sevilla la provincia con mayor problemática ultra de España. Allí coinciden tres de los grupos radicales más activos, estando además todos ellos enfrentados entre sí. Madrid, Navarra o Barcelona son otras provincias que podrían considerarse puntos rojos en la geografía ultra de la máxima categoría del fútbol español.

Sevilla

La capital andaluza lidera el ranking ultra. Hay consenso entre la policía en que la hinchada del Betis podría considerarse la más conflictiva de España. Se debe a que cuenta con dos grupos independientes y enfrentados entre sí: Supporters Gol Sur (la facción más antigua y numerosa del Benito Villamarín) y la United Family, una escisión de los primeros, con los que han mantenido encarnizados enfrentamientos. Estos últimos están, además, hermanados con los Boixos Nois, radicales del FC Barcelona. La ideología de todos es extrema derecha. Ninguno de los dos grupos béticos está incluido en la lista de grupos prohibidos, por lo que siguen exhibiendo sus símbolos en el Benito Villamarín.

En segundo lugar, estas mismas fuentes sitúan a los Biris Norte, hinchas del Sevilla FC, como la afición radical más temida. "En realidad llevan 5 años de bajada, bastante tranquilos. Eso no significa que no sean conflictivos. Pero en nuestra opinión obedece a una estrategia política. El club se encuentra inmerso en una lucha de poderes entre dos bandos; los Biris también toman partido y llevan un tiempo "portándose bien", cuentan fuentes policiales.

Los ultras sevillistas acreditan ideología de extrema izquierda y tienen vínculos con otras aficiones de ideología similar, como los Bukaneros del Rayo Vallecano o Indar Gorri de Osasuna, aunque con estos últimos mantuvieron un enfrentamiento a raíz de los hechos acontecidos en la violación de 'La Manada', perpetrada por personajes próximos al grupo radical sevillista. El pasado mes de noviembre, 200 ultras del Betis y del Sevilla se citaron para pegarse y protagonizaron una batalla campal en Parque Guadaíra.

Muy cerca de allí está Cádiz, cuyos ultras, Brigadas Amarillas, siempre se han contado entre los más temidos del panorama español, incluso las temporadas que el equipo amarillo ha estado vagando lejos de primera división. Hermanados oficialmente con Bukaneros del Rayo Vallecano, su ideología es de extrema izquierda y algunos miembros han sido condenados por sucesos con motivaciones políticas. "Son peligrosos, pero saben moverse en la frontera de la legalidad. Siempre juegan al límite", definen las fuerzas de seguridad.

Madrid

A pesar de que no existe un censo ultra, Madrid es el lugar con más miembros radicales activos en primera división, donde juegan 4 equipos de la comunidad: Real Madrid, Atlético, Rayo Vallecano y Getafe. Los tres primeros cuentan con grupos ultras muy numerosos, especialmente Bukaneros del Rayo. Su ideología es de extrema izquierda y también están 'prohibidos' por Antiviolencia, pero siguen mandando en el único fondo con localidades del estadio. Según fuentes policiales, son el grupo más activo en cuanto a actos celebrados y propaganda vendida para financiarse. También es el grupo ultra con mayor predicamento entre el resto de aficionados del club. Están enfrentados con la directiva.

El Frente Atlético sigue mandando en la grada rojiblanca e influyendo en el entorno del club, aunque estén en la lista de grupos prohibidos. La estatua de Luis Aragonés en los aledaños del estadio Metropolitano fue una iniciativa que partió del Frente en 2019. También es el grupo que ha tenido que lidiar con asuntos judiciales más graves, tras la muerte de Jimmy, un hincha del Depor, el 30 de noviembre de 2014. El talón de Aquiles de los ultras colchoneros son las disensiones internas que han generado peleas entre aficionados del mismo equipo, como la del pasado 9 de enero, tal y como informó aquí EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Luego están Ultras Sur, "que son como el Guadiana, aparecen y desaparecen", cuentan fuentes policiales. A pesar de que están en la lista de los malditos y oficialmente expulsados del Santiago Bernabéu por Florentino Pérez, siguen organizando tifos antes de los partidos en Marceliano Santamaría, en los aledaños del estadio. Siguen acudiendo a muchos desplazamientos. Su último incidente grave tuvo lugar en Vigo durante la disputa de un partido entre el equipo blanco y el Celta.

Curiosamente, indios y vikingos tienen una rivalidad extrema en el campo, pero bastantes vínculos fuera; principalmente por su ideología de extrema derecha. Un seguidor radical confeso del Atlético de Madrid como Antonio Menéndez 'Niño Skin' llegó a ser la máxima autoridad de los Ultras Sur. También se ha visto a ambos grupos citarse en enclaves solitarios para tener peleas pactadas 10 contra 10 (al estilo ruso o polaco) e incluso "llegaron a organizar una velada de boxeo juntos para financiarse"; explican estas mismas fuentes.

El otro equipo madrileño, el Getafe, cuenta con una sección (Comandos Azules, también de extrema derecha) que ha tenido algunos altercados en ciudades como Valencia (donde fueron detenidos 11 ultras getafenses por agredir a sus homólogos del Levante) o la más reciente, en un partido amistoso contra sus vecinos del Leganés.

Barcelona

Una de las últimas peleas registradas en España tuvo como protagonistas a dos clubes de Barcelona y uno de Sevilla. Fue el pasado mes de enero, en el último partido de liga que enfrentó en Cornellá al RCD Espanyol y al Betis. Los ultras verdiblancos de la United Family acudieron a la ciudad deportiva de los pericos horas antes del encuentro junto a los Boixos Nois, para agredir a miembros de Curva RCDE (radicales del Espanyol, herederos de los históricos Brigadas Blanquiazules). Dos de los ultras pericos del RCDE acabaron en el hospital.

Los radicales del Barça habían atacado previamente el bar de sus rivales de la ciudad en 2022 y 2021. Los del Espanyol llegaron a ser de los ultras más temidos de España en los 90. Las Brigadas Blanquiazules, hermanadas con los Ultras Sur (bajo el lema 'Ultras y Brigadas, siempre camaradas') se acabaron diluyendo con los sucesivos cambios de estadio. Los culés que, por contra, nunca han dejado de estar activos. Aunque figuran en la lista de Antiviolencia y Joan Laporta los echó oficialmente del estadio, siguen fuertes tanto en el entorno del fútbol como en otros negocios ilegales.

"Funcionan como una organización delictiva profesional. Están divididos en tres facciones: Casuals, Boixos Nois y Cachorros, y cada una cumple una función en el organigrama. Los Cachorros son la cantera, los nuevos, usados como fuerza de choque. Boixos es el grueso principal del grupo y los Casuals, que funcionaban como una red criminal y muchos de sus miembros, incluido su líder Ricardo Mateo, fueron condenados a elevadas penas de cárcel por delitos como robo con violencia o extorsión", resume la policía.

Navarra y Euskadi

Para algunas de las fuentes consultadas, el grupo ultra más peligroso de España es el de Osasuna de Pamplona. Los históricos Indar Gorri, de extrema izquierda y con vínculos con otras hinchadas de la misma ideología, se encuentran dentro de la lista de Antiviolencia. Cuenta la policía que eso "ha hecho que se reinventen y ahora se integren en el campo con otro nombre, Sadar Bizirik. Es una práctica común, esconderse tras otras siglas. Pero es el grupo ultra que más ha sufrido eso; la marca Indar Gorri, para el merchandising que venden, es muy potente".

Para los expertos consultados, "están envueltos en peleas muy a menudo. No solamente como grupo propio. También se ha identificado y detenido a miembros en reyertas multitudinarias de equipos de divisiones inferiores, apoyando a sus aliados". Cuentan también que "es un grupo que, al contrario que otros, no pide financiación a su club, y muchos de sus miembros son accionistas". Indar Gorri está muy vinculado a otras aficiones independentistas vascas, como por ejemplo con Herri Norte Taldea, del Athletic Club de Bilbao. En el último partido entre vascos y navarros, ambas hinchadas se unieron para atacar a la policía. "La zona de Navarra y el País Vasco, si hablamos desde el prisma de los ultras, es siempre muy caliente; está muy politizada en torno al odio a todo lo español".

Por si fuera poco, el grupo ultra pujante en la actualidad también está en el País Vasco: es RSF Firm, los radicales de la Real Sociedad, herederos de la histórica Peña Mujika. Una hinchada que en las últimas fechas ha protagonizado sucesos violentos. El más reciente, el pasado jueves en San Sebastián, donde agredieron a aficionados de la Roma antes del partido que enfrentó en el Reale Arena a ambos equipos en partido de la Europa League. En 2022 dieron un golpe sobre la mesa al atacar a la United Family del Betis y dejar un balance de 5 heridos en las filas verdiblancas.

Resto de España

Hay otras zonas de España con presencia de radicales pero con menor incidencia. Una de las zonas con más tradición ultra de España es la Comunidad Valenciana, aunque ha perdido mucha fuerza. Sus miembros casi siempre han estado vinculados con movimientos ultraderechistas. Yomus, del Valencia, fue uno de los grupos más temidos del panorama nacional a principios de este siglo. Ahora están en horas bajas, aunque no han dejado de estar activos. Igual que la Jove Elx, la facción radical del Elche, que fue uno de los grupos punteros del país y ahora, ya prohibida por Antiviolencia, apenas tiene presencia en el Martínez Valero.

Otros históricos del panorama ultra fueron los Celtarras, enemigos acérrimos de Riazor Blues. Los vigueses, a pesar de no figurar en el listado de Antiviolencia, se encontraron el rechazo de su club, que llegó a expulsar a un aficionado en 2016 de Balaídos y acusarlo de exaltación del terrorismo por lucir una bufanda de Celtarras. Ahora, miembros de ese grupo se parapetan en un nuevo nombre: Tropas de Breogán.

Los Ultras Violetas del Real Valladolid también han protagonizado algún incidente reciente, como la pelea multitudinaria contra Indar Gorri de Osasuna el pasado 30 de octubre en Pamplona. Siete ultras del Valladolid y cuatro del Osasuna fueron detenidos. En Gerona, por su parte, lo que se registraron fueron algunas peleas entre facciones independentistas de la grada (mayoría) y un grupo neonazi llamado Gerunda Sud que intentó, sin éxito, consolidarse en Montilivi. Y en Mallorca hay cierta preocupación por el incremento de acciones de los llamados Supporters Mallorca SM'99, de ideología ultraderechista. Villarreal y Almería son los dos únicos equipos de primera división que no cuentan en sus gradas con presencia ultra.

En la próxima entrega trazaremos el mapa de los ultras de segunda división y las divisiones RFEF, cuyos partidos se convierten a menudo en un escondite ideal para que los ultras ajusten cuentas fuera de los focos de los grandes encuentros de la máxima categoría.