La acusación particular ejercida por la empresa brasileña DIS ha rebajado de cinco años de prisión a dos años y seis meses la petición de pena para el jugador Neymar por un delito de corrupción entre particulares en el traspaso en 2013 del delantero del Santos al FC Barcelona. Sin embargo, mantiene que se le inhabilite para ejercer su profesión durante el periodo de condena. Esa rebaja también la aplica para el resto de los imputados. En concreto, para los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, que se les reclamaba también cinco años de prisión, se les rebaja a cuatro para el primero y dos y seis meses para el segundo.

Para el padre de la estrella carioca, Neymar da Silva Santos, solicita cuatro años de prisión y para el Barça una multa de 57 millones de euros. La madre de Neymar ha resultado absuelta al retirarle la acusación. Y solo de forma subsidiaria, es decir si los jueces no consideran creíble la acusación principal, han introducido al Santos y a su exdirectivo, Odilio Rodrigues. Como está ocurriendo desde la segunda sesión del juicio, hace dos semanas, ni el jugador ni sus padres han comparecido por el permiso que le concedió el tribunal para ausentarse. En el caso del delantero, para que pudiera disputar los partidos y se entrenara.

La acusación particular se ha quedado sola en las imputaciones. El fiscal Luis García Cantón retiro el pasado viernes los cargos contra los acusados de corrupción entre particulares y estafa del 'caso DIS' o 'caso Neymar 2': desde el jugador brasileño, a su padre y a su madre, a los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, así como al expresidente del Santos, Odilio Rodrigues, y a los dos clubs. La acusación pública sostiene que los imputados no han cometido ningún delito, ni simulado ningún contrato, porque el caso no se ha construido en base a pruebas, "ni siquiera indiciarias", sino en "presunciones". La fiscalía reclamaba dos años de prisión para Neymar y hasta cinco para otros acusados, además de inhabilitación y multas de entre tres y diez millones.

Disconformidad con el fiscal

En la última sesión del juicio que se celebra este lunes, el abogado de la acusación particular ejercida por la empresa DIS argumentó en su informe final por qué mantenían las imputaciones contra los encausados y sostuvo no solo la existencia de delito, sino también mostró su disconformidad con la modificación efectuada por la fiscalía, que en un principio y de forma provisional sí que reclamaba penas de prisión para todos los encausados.

Después de la intervención del abogado de la empresas DIS y de una segunda acusación, en nombre de un sindicato de futbolista brasileño, le tocará el turno a las defensas, entre ellas la del Barça. Y por último y antes de que el juicio quede visto para sentencia, los imputados tienen la posibilidad de intervenir en los que se denomina la ultima palabra. Para ello, está previsto que se realicen videoconferencias con París, en el caso de Neymar, y Brasil.

Según la acusación, Sandro Rosell, como presidente del Barcelona entonces, empezó las negociaciones para fichar a Neymar en 2011, cuando jugaba en el Santos. El entones máximo mandatario azulgrana y el padre del delantero brasileño, que representa a su hijo, acordaron que el Barça pagaría 40 millones al jugador para asegurar su fichaje en 2014, cuando quedara libre del Santos, y que le anticiparía 10 millones en el momento con la condición de que Neymar debía devolver el dinero si incumplía el acuerdo. En el 2013 el Barça firmó otro convenio con el Santos por una opción preferente de compra de tres jugadores por 7,9 millones. La sospecha es que este contrato, al igual que otros rubricados para la celebración a partidos amistosos, estaba unido al del fichaje de Neymar. El motivo, según ellos, no pagar el porcentaje que le correspondía la compañía DIS..