Su aterrizaje en 2019 en el Palau generó muchísimas expectativas. Llegó procedente del Zalgiris, como integrante del mejor quinteto de la Euroliga y en sus dos primeras temporadas como azulgrana, Brandon Davies (Filadelfia, 1991) se convirtió en uno de los favoritos de la afición por su despliegue físico, hasta el punto de que un miembro del cuerpo técnico lo bautizó como ‘Rambo’. El apodo cuajó e incluso el jugador acabó por asumirlo. Pero su salida del Barça este pasado verano fue un poco abrupta. Davies desechó la oferta azulgrana de renovación y apostó por el Armani Milán, el rival que visitará la cancha azulgrana (20.30 horas, Dazn) con Davies, transmutado ahora de héroe en enemigo.
El final de Davies en el Palau, donde levantó una Liga y dos Copas, siguió un poco la imagen del Barça en la temporada. Fue de más a menos, hasta resultar irreconocible. Del pívot vigoroso y enérgico, cuya movilidad y buena mano le convirtió en uno de las mejores armas en los esquemas de Jasikevicius, se convirtió en un jugador sin confianza, alejado de su mejor versión.
La caída de su producción empezó a partir de la ‘final four’ de Belgrado (9 puntos y 3,7 rebotes), donde el Barça cayó frente al Madrid en semifinales y se agudizó en el tramo final de la Liga, en lo que el ambiente se tensó en el vestuario barcelonista. En los dos últimos meses de la temporada, era un secreto a voces que Davies no continuaría en el club y que su futuro estaba ligado al Armani. También la posible llegada de Jan Vesely en su lugar.
“Su marcha es bastante fácil de explicar. Fue una cuestión económica más que otra cosa”, desveló Jasikevicius, este jueves, en la rueda de prensa previa al encuentro del Armani. “No podíamos llegar a donde podía llegar el Milan. Él eligió su destino. Hicimos mucho para que se quedara. Tanto como yo, como Mario Fernández, explicándole la situación del club, del equipo. Teníamos muchas ganas de que se quedara. Yo lo tuve en Kaunas y aquí. Pero no pudo ser. Así que le deseo mucha suerte y ojalá sea muy feliz en Milan”.
Despedida en las redes
Su distanciamiento, agudizado por la derrota en la final de Liga frente al Madrid le llevó a despedirse a través de las redes sociales (“he pasado tres años maravillosos en Barcelona y siempre he tratado de ser honesto y profesional”, explicó) antes de presentarse en Milán como una de las piedras angulares del nuevo proyecto del Armani, que se ha reforzado este verano con otros dos exazulgrana: el alero DeShaun Thomas y el base Kevin Pangos.
“Brandon es un jugador atlético y moderno que sabe tirar y tiene una gran experiencia en la Euroliga mejorará el nivel de nuestros interiores”, valoró el general mánager del Armani Milán, Cristos Stavropoulos, en la firma del contrato por dos temporadas. “Es un jugador muy versátil, que abre mucho el campo y será un trabajo de todos frenarlo”, admitió Álex Abrines, que se reincorpora al Barça después de cinco días alejado del equipo por el golpe en la cabeza que sufrió en la pista del Zalgiris.
El equipo italiano, esponsorizado por Giorgio Armani, fiel espectador cuando juegan en el Mediolanum Forum, ha apostado fuerte esta temporada para reforzar la plantilla. Billy Baron y Voigtmann son otros dos de los nombres importantes que se han unido a a Davies, Pangos y Thomas en un cuadro rediseñado de arriba a bajo. “Aún es demasiado pronto para valorarlo”, admitió Jasikevicius. “Pero es un bloque con mucho talento, con un entrenador super experimentado y aunque como todos necesita tiempo para construir, seguramente estará entre los mejores equipos de Europa”.
