Álex Palou se formó en las categorías inferiores junto a pilotos hoy consagrados en la Fórmula 1, como el campeón Max Verstappen, con el que llegó a compartir equipo, o Charles Leclerc. Pero las circunstancias, sobre todo económicas, le llevaron a tomar otro rumbo y a hacer las ‘Américas’ para hacer historia como el primer campeón español en la IndyCar.

Este viernes, a sus 25 años, el piloto de Sant Antoni de Vilamajor ha hecho realidad su sueño de infancia y ha disputado sus primeros entrenamientos libres en un Gran Premio de F1, en el circuito de Austin. Palou ha exprimido su gran día al volante del McLaren de Daniel Ricciardo, que lucía impresionante con un nuevo sistema de publicidad dinámica en el que los patrocinadores van cambiando a la vez que los monoplazas se mueven en pista.

Tres españoles

El barcelonés, con el dorsal 28 y enfundado en los colores papaya y azul de la escudería de Woking, ha comenzado el test concentrado y consciente de la atención que acaparaba en una jornada en la que otros tres pilotos novatos sustituían a los titulares. Robert Shwartzman (Ferrari), Logan Sargeant (Williams) y Theo Pourchaire (Alfa Romeo) han hecho su estreno en los Libres 1 del GP de Estados Unidos. Además, Haas le ha dado un volante a Antonio Giovinazzi, que aspira a volver a la parrilla en 2023 pero ha arruinado su oportunidad estrellándose contra las barreras. 

La presencia de Palou ha permitido ver a tres españoles en pista, junto a Fernando Alonso y Carlos Sainz, una situación atípica y sin duda estimulante. Sainz ha sido el más rápido para empezar, con Alonso en sexta posición. Tras completar un par de vueltas con sensores, Palou ha tenido pocos minutos para buscar el mejor crono posible, teniendo en cuenta que solo disponía de un juego de neumáticos por dos de Lando Norris y no ha tenido opción de montar la goma blanda. Con todo, Palou ha cumplido las expectativas, sin incidentes que destacar y concluyendo en el 17º puesto.

El 'big day'

El propio Palou no ha dudado en reconocer que este viernes 21 de octubre ha sido su ‘big day’, uno de los días más felices de su vida tras ganar la Indycar en 2021. Y es que debutar en la F1 en ‘casa’ y compartir pista con los 19 mejores pilotos del mundo ya es un premio para Álex, después de que semanas atrás quedase zanjada la controversia entre McLaren y su equipo en la IndyCar, el poderoso Ganassi Racing, que continuará contando con sus servicios la próxima temporada.

La de Austin ha sido una valiosa oportunidad para reivindicarse y para demostrar que más allá de contratos y decisiones de equipo, Álex está a la altura de las exigencias de la Fórmula 1. "Es piloto un extremadamente bueno y muy rápido. Le conozco desde el karting y sé que tiene un enorme talento. Si hoy está en el coche es por una razón", ha valorado Lando Norris, titular indiscutible en McLaren y que en 2023 compartirá box con otra joven promesa, el australiano Oscar Piastri. 

Dupla joven

El jefe de la escudería Zak Brown se ha asegurado a una dupla joven y brillante, pero a nadie se le escapa que tiene a Palou en la recámara por si falla su plan ‘A’. De momento y a corto plazo, la carrera de Álex pasa por la IndyCar, pero pocos pilotos se han subido a un F1 con mejor palmarés y más expectativas. Parece difícil pero quien sabe si el siguiente paso podría ser un pasaporte a la categoría reina.

Con su debut en Austin, Álex se ha convertido en el 21º piloto español que participa en un gran premio de Fórmula 1 tras Fernando Alonso (352 participaciones), Carlos Sainz (158), Pedro De la Rosa (105), Jaime Alguersuari (46), Marc Gené (36), Luis Pérez-Sala (26), Adrián Campos (17), Roberto Merhi (13), Francisco Godia (13), Alex Soler-Roig (6), Alfonso De Portago (5), Emilio De Villota (2), Antonio Creus (1) y otros siete no clasificados o terceros pilotos, como Dani Juncadella o Dani Clos.