Una mentira de la leyenda del Atlético de Madrid Paulo Futre a Florentino Pérez y el precontrato firmado por el entonces representante de Luis Figo, José Veiga, fueron dos de los detonantes que facilitaron que el futbolista portugués dejara en verano del año 2000 el Barcelona y firmara por el Real Madrid, según un documental sobre la operación que revolucionó el mundo del fútbol.

Dirigida por David Tryhorn y Ben Nicholas y producida por Pitch Productions, 'El caso Figo: El fichaje del siglo' es una película documental que intenta ordenar la cronología del fichaje y aportar más detalles sobre la decisión del portugués de cambiar la zamarra azulgrana del Barça por la blanca del eterno rival.

En la pieza, de 104 minutos de duración que se estrenó este jueves en la plataforma Netflix, algunas de las personas que vivieron de cerca el fichaje dan su versión. Desde el futbolista, que tomó la decisión final; pasando por el ideólogo del fichaje, Florentino Pérez, el expresidente del Barcelona Joan Gaspart, Pep Guardiola -mejor amigo de Figo en el vestuario azulgrana- y Jorge Valdano, entre otros.

Pero, según deja claro el documental, fueron dos compatriotas de Figo -Paulo Futre y José Veiga- los que se erigieron en los estrategas de una transacción que convirtió a Luis Figo en 'persona non grata' para la afición del Camp Nou, que estalló contra el portugués en sus sucesivas visitas al estadio con la elástica blanca.

Futre, amigo del representante de Figo, fue la primera persona con la que contactó Florentino Pérez, por entonces candidato a la presidencia del Real Madrid, para mostrar su interés en firmar al capitán del Barcelona, que estaba negociando la enésima mejora de su contrato.

Según revela en el documental el exjugador del Atlético, llamó a Veiga en presencia de Florentino Pérez para explicarle el interés del Real Madrid por la estrella lusa. El representante, incrédulo, le colgó el teléfono. Y Futre hizo ver que seguía hablando con su amigo.

"Aquellos 30 o 40 segundos que fingí hablar con Jose Veiga para pensar algo que decir fueron la clave de toda la operación", defiende Futre, quien añade que fue entonces cuando pactó con Florentino Pérez una comisión de "seis millones de euros" que se repartirían él y su amigo en caso de que fructificara el fichaje.

Una semilla que creció todavía más cuando Jose Veiga firmó un precontrato con el candidato del Real Madrid. "Le dije a Jose que hablara con quien tuviera que hablar", rememora Figo, quien niega que él estampara la firma del preacuerdo.

Una versión que desgrana el representante: "Existió un precontrato, sí. Lo firme yo. Figo no lo podía firmar (...) Luis Figo nunca vio ese contrato, Florentino nunca tuvo una copia. Había solo una versión. Antes de firmarlo, llamé a Luis Figo y leí todo el contrato. Le pregunté a Luis: ¿Puedo firmarlo? Y Luis me dijo que lo podía firmar".

Pero el internacional portugués, tal y como rememora el filme, dio bandazos ese mismo verano con declaraciones a los medios de comunicación de Barcelona mostrando su amor por el club azulgrana. "Esta es y será mi camiseta", declaró desde sus vacaciones en Cerdeña en una entrevista al Diario Sport poco antes de hacerse oficial su fichaje por el Real Madrid.

Fue entonces cuando la dupla Veiga-Futre voló hacia la isla italiana para convencer al futbolista. El motivo: una cláusula de penalización de 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros) en el caso de que la operación no llegara a buen puerto.

En el documental, sin embargo, Florentino Pérez matiza la validez de este requisito contractual: "Era una cláusula motivadora, nada más. Figo nunca firmóo (el precontrato), por lo que es un contrato que firmamos Veiga y yo que se podía considerar como una declaración de intenciones".

En Cerdeña, los comisionistas del fichaje convencieron a Figo para que se subiera a un vuelo para viajar a Lisboa, donde Florentino Pérez le convenció para que diera el sí al Real Madrid.

El culebrón, según el relato de Gaspart, dio un último giro con una llamada del portugués al recién elegido presidente del Barcelona pidiéndole un aval bancario de "500 millones de pesetas" para que le garantizara su continuidad en el Barcelona. Unos hechos que el protagonista niega en el documental. "Es mentira", precisa.

Finalmente, Figo firmó el contrato con el Real Madrid, que pocos días después pagaría la cláusula de rescisión de 60 millones para incorporar oficialmente al futbolista.

Una decisión de la que el exjugador del club azulgrana no se arrepiente. Así lo defiende en el documental que ahonda en los entresijos de un fichaje que significó un antes y un después en la industria del fútbol.