La selección española de baloncesto perdió este lunes en Georgia en la fase de clasificación para el Mundial de 2023 en un encuentro en el que su rival le contuvo durante buena parte del mismo y en el que cuando logró desordenar a los locales apareció el joven Rati Andronikashvili, que juega en la NCAA, para dar a su equipo una victoria en la que los ACB Thad McFadden y Giorgi Shermadini y Toko Shengelia fueron también determinantes.

España ya tiene asegurado su pase a la siguiente fase de estas rondas de clasificación, pero las victorias ante rivales que también avanzan como Georgia se arrastran a esa segunda etapa por lo que el seleccionador Sergio Scariolo había destacado la importancia de un partido en el que su equipo no supo aprovechar el momento en el que logró desordenar a su rival y se vio abocado a un final apretado en el que cedió la iniciativa por su falta de acierto.

Arrancó España consciente del potencial de su rival en el juego interior y neutralizó de inicio a Shengelia y Shermadini pero los locales no perdieron la calma. Con McFadden muy activo, mantuvo una buena presión sobre el balón y sacó tiros desde lejos que le permitieron cerrar el primer cuarto por arriba, sin dejar que el equipo español cogiera ritmo en ataque. Ante el atasco ofensivo, Sergio Scariolo mandó correr a su equipo pero los locales frenaron con falta cada contragolpe y trató de que los suyos abrieran la lata georgiana desde la línea de 6’75 pero el 0 de 7 con el que abrió el choque desde ese punto permitieron a los locales abrir un pequeño hueco (21-16, m.13).

Un tiempo muerto de Scariolo despertó a España, que aceleró el ritmo de sus acciones, algo a lo que contribuyó el regreso de Joel Parra y la viveza de Jaime Fernández. Los locales notaron cómo perdían el férreo control que habían ejercido sobre el choque pero lograron llegar al descanso por delante y con su máxima renta gracias a una canasta de Shengelia sobre la bocina (37-31, m.20).

Ese golpe y el parón del descanso, lastró la recuperación de España, aunque tampoco Georgia regresó entonada en el tiro. El choque se endureció, los fallos se multiplicaron pero, aún así, la aparición de Xabi López-Arostrgui en ambos lados de la cancha permitieron a la selección mantener su presión. Un triple de Ferran Bassas permitió igualar el choque y una canasta de Jaime Pradilla culminó la remontada (41-43, m.27).

Pese a perder el timón, los locales no se desengancharon. La intensa labor de desgaste sobre McFadden dificultó su anotación pero la tenacidad del nacionalizado y el despliegue de Shengelia en los dos lados de la pista le permitió llegar al final con opciones e incluso ponerse por delante (60-59, m.38).

Un triple de López-Arostegui contuvo a Georgia cuando amenazaba con despegar y el encuentro se decidió en un cara o cruz. Con uno abajo pero con el balón, Andronikashvili arriesgó y triunfó con un robo sobre Bassas pero un triplazo de Darío Brizuela empató el choque a falta de dieciocho segundos y Shengelia no pudo evitar la prórroga.

Brizuela asumió la responsabilidad ofensiva pero Andronikashvili, con un robo y ocho puntos casi seguidos, y devolvió la iniciativa a los locales. Parra estrechó el marcador pero un triple de McFadden a falta de algo más de medio minuto sentenció el choque.

Ficha técnica

82 - Georgia (15+22+7+23+15): McFadden (16), Andronikashvili (17), Sanadze (8), Shengelia (12), Shermadini (18) -cinco titular- Bakradze (-), Bekauri (5), Bokolishvili (-), Burjanadze (3) y Jintcharaze (3).

76 - España (14+17+16+20+9): Colom (-), López-Arostegui (14), Parra (11), Pradilla (6), Guerra (10) -cinco titular- Barreiro (-), Bassas (10), Fernández (3), Sima (2), Brizuela (12), Diez (4) y Saiz (4).

Árbitros: Glisic (SER), Vojinovic (MNE) y Prpa (Serbia). Eliminaron al local Jintcharaze.

Incidencias: partido correspondiente a las ventanas de clasificación para el Mundial de 2023 disputado en el Tbilisi Arena de Tbilisi ante 8.000 espectadores.