El gobierno británico ha permitido al Chelsea vender entradas para la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid en Stamford Bridge.

De esta manera, se evita un partido a puerta cerrada, como marcaban las sanciones impuestas al club inglés y que le han impedido vender entradas para sus últimos encuentros.

El gobierno británico actualizó este miércoles la licencia especial que concedió al Chelsea para seguir operando en el día a día y le permite vender entradas para los partidos de casa de la Liga de Campeones, la Copa de Inglaterra y la Superliga femenina, siempre y cuando los ingresos por su venta no vayan al club.

El dinero irá a la UEFA, en el caso de los encuentros de Champions, y para la federación inglesa, en el caso de los partidos de la Copa de Inglaterra y la Superliga femenina.

El Chelsea también podrá vender entradas para los partidos de Premier que juegue fuera de casa, no así para los de Stamford Bridge. También podrá vender localidades para las aficiones visitantes que visiten su estadio de Londres.

"El Gobierno ha hecho hoy cambios a la licencia que se otorgó al Chelsea para que los aficionados tengan acceso a los partidos de fuera de casa, a los de Copa y a los del conjunto femenino. Me gustaría agradecer su paciencia a los aficionados", dijo Nigel Huddleston, ministro de Deporte británico.

Desde que Roman Abramovich fue sancionado por el Reino Unido el pasado 13 de marzo, el club ha tenido limitado el gasto para los partidos de casa y fuera, así como congelados todos sus activos, por lo que no podía vender entradas ni 'merchandising' ni hacer operaciones con jugadores.

Solo los aficionados con abono de temporada y aquellos que hubieran comprado sus entradas antes del 10 de marzo podían entrar a los estadios, lo que llevó a que tan solo 400 de los 4.000 que podían ir visitaran el campo del Middlesbrough en el encuentro de la Copa de Inglaterra del pasado fin de semana.

El partido contra el Real Madrid es un caso especial, ya que el Chelsea no tiene abonos de Champions, por lo que requería de un permiso especial para que no se jugara a puerta cerrada.

Se espera que en las próximas horas se conozcan quiénes son los candidatos definitivos a comprar el Chelsea para que el proceso de venta pueda seguir adelante y el club se libre de las sanciones impuestas a Abramovich.

El partido entre el Chelsea y el Real Madrid se disputará el próximo 6 de abril en Stamford Bridge, mientras que la vuelta se jugará en el Santiago Bernabéu una semana después.