La Europa League conquistada por el Villarreal ante el Manchester United permitió a España iniciar la Champions con cinco representantes, algo que solo había ocurrido en 2015, con el Valencia en lugar el submarino amarillo. En aquella edición, se quedaron fuera en la fase de grupos los andaluces y los levantinos. En este curso, peligran cuatro de cinco, una muestra más de la decadencia de la Liga española en comparación, especialmente, con la Premier, que ya tiene a sus cuatro conjuntos en la siguiente fase: Chelsea, Manchester City, United y Liverpool. 

El Real Madrid es el único club español que ha llegado a la última jornada con los deberes hechos. Le queda solo completar la faena: sumar un punto en casa ante el Inter para asegurarse el primer puesto. 'Pecata minuta' si se compara con el drama que le espera al resto, empezando por el Atlético de Madrid, que será el primero en jugarse la vida con su visita a Oporto de este martes.

Mayor riesgo

La derrota en casa ante el Milan en la pasada jornada ha dejado a los rojiblancos, finalistas en 2014 y 2016, en una posición muy delicada. Ni siquiera depende de sí mismo para estar en los octavos. Necesitan vencer obligatoriamente en el estadio del Dragón y que el Milan no gane en San Siro al Liverpool, que tiene el liderato asegurado. «Las palabras no sirven para nada, sirven los hechos y confío absolutamente en mi equipo. Creo porque entreno con ellos, conozco su carácter y confío en ellos», soltó este lunes el Cholo Simeone en uno de sus clásicos discursos motivadores. 

"Las palabras no sirven para nada, sirven los hechos. Creo en mi equipo"

Tampoco sería la primera vez que el Atlético consuma un fiasco en la Champions. En diciembre de 2017 ya se quedó fuera en la fase de grupos al acabar tercero tras empatar sus dos partidos contra el Qarabag. Chelsea y Roma pasaron la criba y los rojiblancos jugaron una Europa League que conquistaron contra el Marsella. En esta ocasión, el riesgo es aún mayor, ya que pueden acabar últimos de grupo y despedirse de Europa.

Triple desafío

El miércoles llegará el triple reto para Barça, Sevilla y Villarreal. El club azulgrana sí depende de sí mismo, pero debe consumar una proeza: ganar al Bayern en Múnich. Si no lo consigue, podría pasar a octavos si el Dinamo de Kiev, ya eliminado, es capaz de puntuar en Lisboa ante el Benfica.

Ambas opciones parecen complicadas. Solo hay que mirar el baremo de las casas de apuestas, que pagan a 4,20 la victoria catalana y a 5,50 el empate de los ucranianos en Lisboa. Los triunfos germanos y lusos cotizan a 1,65 y 1,30, respectivamente. Hay que ser muy optimista para creer en la supervivencia del equipo de Xavi, que pasaría a la Europa League si acaba tercero.

El grupo mortal

La mayor incertidumbre se vive en el grupo G, con los cuatro clubs con opciones de clasificación, entre ellos el Sevilla, que tiene las cuentas claras: solo se clasifica si gana en el campo del Salzburgo. Incluso sería primero si vence y el Lille cae en Wolfsburgo. Si los andaluces, ahora terceros, fallan en Austria, podrían acabar últimos, por lo que no jugarían ni siquiera la Europa League, competición que han conquistado en cinco ocasiones

El Villarreal, por último, también se jugará la clasificación a domicilio. Con el United ya clasificado, el equipo de Unai Emery necesita un punto en su visita al Atalanta para estar en el sorteo del 13 diciembre. Si pierden en Italia, caerán eliminados, lo que supondría un mazazo en una temporada que tampoco está siendo demasiado convincente en la Liga. El técnico ha cuidado con mimo a Gerard Moreno para que llegue a punto a la final contra el Atalanta, que empató en La Cerámica (2-2). 

La Champions cierra la fase de grupos entre esta semana con 11 equipos en busca de las 5 plazas vacantes para octavos. Más tranquilos estarán los ya clasificados: Ajax, Bayern, Liverpool, United, City, Chelsea, Juventus, PSG, Sporting de Lisboa, Inter y Real Madrid.