Un póquer de muchos quilates. Los debutantes Pedri González y Samuel García; y los repetidores Sergio Rodríguez y Andrés Eduardo Mata Pérez conforman la delegación olímpica de la provincia de Santa Cruz de Tenerife en Tokio 2020. Menos nutrida que la que acudió a Río -cinco deportistas entonces, cuatro ahora- pero con serias opciones de lucir en primera línea del escaparate en los Juegos que comienzan este viernes.

Si se confirman los pronósticos, Pedri y Sergio tienen posibilidades reales de medalla con las selecciones nacionales de fútbol y baloncesto, que figuran en todas las quinielas entre las grandes favoritas al podio. En el caso de Andrés Mata, la experiencia es un grado. Tras llevarse un meritorio diploma de Londres y Río, aspira a mejorar sus registros de entonces y acercarse a las plazas de privilegio. Para Samuel, el premio es estar. Su sacrificio ha sido inmenso para engrosar la selecta lista de deportistas palmeros que representaron a la Isla Bonita en unos Juegos. Lo hará por méritos propios, dejando atrás un sinfín de vicisitudes, entre ellas una lesión que le obligó a competir con un botón cosido al dedo -así como se lee- en las pruebas previas a su aterrizaje en Japón, que se producirá en las próximas horas.

Pedri, en boca de todos.

Fue la gran sensación de la Eurocopa. A sus 18 años, el de Tegueste firmó un torneo superlativo y se erigió en uno de los grandes bastiones de la selección española. Hace meses que se especulaba con que podría hacer doblete y estaría también en los Juegos, pero oír su nombre en boca del seleccionador Luis de la Fuente fue una auténtica sorpresa para todos. Incluso para el Barça, que formuló algunas gestiones para persuadir a la Federación de que Pedri necesitaba descanso.

En realidad, el isleño está porque quiere. Su respuesta fue afirmativa cuando De la Fuente le sondeó -hace ya algunas semanas- y se encontró con la voracidad insaciable de un niño que soñaba con ser futbolista. Y que ahora ansía el oro que se le resistió en la Eurocopa, donde los penaltis privaron a la selección de seguir adelante en un cruel desenlace contra Italia. Pedri quiere redimirse y el camino a los cruces comenzará frente a Egipto (en Sapporo) y escribirá un capítulo olímpico delicioso en el duelo frente a la rutilante Argentina en Saitama (miércoles 28). Todo lo que no sea volver con un metal al cuello sería una decepción para el teguestero, cuya ambición no tiene límites. Eso sí, avisa De la Fuente de que le dosificará lo que haga falta; no es seguro que sea titular todos los días.

Sergio busca la tercera.

Quizá porque ya conoce y ha saboreado las mieles de la gloria olímpica, Sergio Rodríguez Gómez no ha querido perderse sus terceros Juegos “por nada del mundo”. Desde el primer momento levantó la mano y se declaró disponible para Sergio Scariolo, que no ha dudado en alistarle en la última lista de Pau Gasol en el propósito de reeditar los éxitos de Londres y Tokio.

Rodríguez fue protagonista con letras mayúsculas del ciclo olímpico de 2012 que desembocó en la memorable final contra Estados Unidos, en la que España soñó (de verdad) con la victoria. Luego, en Río peleó a brazo partido por un bronce que supo a oro. El partido definitivo fue contra Australia y el papel de la selección volvió a ser sobresaliente. Ahora, el reto de llegar a las rondas finales se plantea tan difícil como entonces. Como en fútbol, Argentina se cruza en el camino del combinado nacional a las primeras de cambio. ¿Y luego? Toca confiar en la trayectoria ascendente de los Rudy, Chacho y compañía, que siempre se crecen conforme se empina el calendario.

Samuel: mucho mérito.

Hubo que esperar casi hasta el último día para confirmar la presencia de Samuel García Cabrera en los Juegos de Tokio, una fecha marcada en rojo en su particular calendario atlético después de esfumarse para el palmero el sueño de Río 2016.

El isleño ha sido convocado por la RFEA para el estreno de su relevo mixto, una categoría en la que se turnan dos hombres y dos mujeres en el propósito de completar en el menor tiempo posible cuatro vueltas al tartán.

Como capitán del relevo, el palmero parecía fijo. Pero las lesiones le jugaron una mala pasada y el pubis le ha traído por el camino de la amargura hasta que el viaje a Japón (aterriza el día 23) le ha devuelto la sonrisa. Nunca perdió el optimismo ni la certidumbre de que los Juegos habían de ser una prioridad. Aunque luego de Tokio le esperan otros retos superlativos como el Mundial de Oregón. Ahí sí podría figurar también en la prueba individual (400 metros), que esta vez habrá de conformarse con disfrutar desde fuera. Su marca fue de muchos quilates, pero insuficiente para inscribir su nombre entre los 48 mejores del planeta.

Andrés Mata, a más.

También ha estado salpicada de adversidades y complicaciones la carrera hacia los Juegos del halterófilo Andrés Mata Pérez, diploma en Londres (6º) y Río de Janeiro (7º). Elucubrar cuál puede ser su puesto final en Japón es casi una misión imposible. En un deporte marcado por las sospechas de dopaje, las descalificaciones a posteriori e incluso las sanciones previas al aterrizaje en Tokio, el isleño ha cambiado de categoría para mejorar sus prestaciones de las citas olímpicas anteriores. Avisa de que tiene “al alcance de la mano” mejorar lo que hizo en los Juegos de 2012 y 2016; y si lo consigue entonces será señal de que se ha acercado a las medallas.

Mata forma parte de un equipo olímpico español del que se cayó a última hora el también tinerfeño Acorán Hernández, que ya se veía dentro y que se quedó a las puertas de Tokio por un solo puesto. Le queda el orgullo de haber participado de toda la preparación para la cita nipona del lado de los mejores, como él mismo confiesa; y la esperanza de que su turno llegue en París, a tres años vista. Ya entonces no estará Andrés Mata, que aspira a cerrar su carrera olímpica por la puerta grande. Si no es con un podio, al menos sí quedándose muy cerca de los tres puestos con los que todo el mundo sueña cuando se avecinan unos Juegos Olímpicos.

Aunque la ceremonia de apertura está programada para este viernes (Olímpico de Tokio, 12:00 horas), será hoy cuando comiencen los primeros partidos del torneo de fútbol. En categoría femenina debuta la Brasil de Aline Reis, portera del Granadilla Egatesa. No está previsto que tenga un papel relevante en la ‘canarinha’, pero su gran premio es disfrutar de la experiencia olímpica por segunda vez (ya estuvo en Río y entonces tuvo que conformarse con una amarga cuarta posición).

Los otros representantes de clubes tinerfeños que podían estar en Tokio se quedan sin el pasaporte olímpico a última hora. No pudo ser para el canarista Marcelinho Huertas con Brasil en el clasificatorio de Split; ni tampoco para Aaron Doornekamp con Canadá ni para Bruno Fitipaldo con Uruguay. Sí estará el exaurinegro Nico Brussino, convocado con la albiceleste y que acaba de comprometerse con el Granca.