La nadadora tinerfeña Michelle Alonso se proclamó ayer campeona de Europa en la prueba de 100 braza S14, en la tercera jornada de los campeonatos continentales que se vienen disputando en la localidad portuguesa de Funchal (Madeira). Michelle hizo además un tiempo sensacional (1:12:87) y se quedó a solo 26 centésimas de batir el récord del mundo que ella misma ostenta. La tinerfeña, número uno en el ránking mundial, va a competir en Tokio por revalidad sus éxitos de los anteriores Juegos, en Río y en Londres, donde logró sendas medallas de oro en esta misma prueba.

Alonso consigue así su cuarta medalla continental y lo hace a pesar de que ha venido entrenando con ciertas limitaciones por un proceso asmático producido por alergia al cloro en piscina cerrada, que aconseja estar el menor tiempo posible en contacto con la piscina. «Esta tomando un inhalador permitido», cuenta su entrenador en el Midayu, José Luis Guadalupe, y además cumple con todas las precauciones para evitar complicaciones relacionadas con la Covid. La tinerfeña ha cambiado sus hábitos en competición: descansa por las mañanas en el hotel en lugar de ir al Complejo Olímpico de Penteada, y ha recortado incluso los tiempos de calentamiento antes de lanzarse a la piscina de competición para llevar a cabo sus pruebas, en las que, sin embargo, ha conseguido tres medallas, una de bronce y dos de oro.

Guadalupe se mostraba orgulloso de la actuación de su pupila, que «además ha logrado esta gran marca sin la presencia de sus principales competidoras y se ha quedado muy cerca del récord del Mundo, de hecho desde 2017 nadie había bajado de 1,13. Trataremos de seguir entrenando en piscina descubierta antes de la concentración previa a los Juegos», dijo el preparador tinerfeño.

Michelle Alonso competirá hoy en los relevos 4x100 libres de S14, contra Francia, en los que el equipo español tiene opciones, como también las tiene la propia nadadora tinerfeña en la prueba de velocidad (100 libres) en la que va a participar el próximo viernes.

La jornada de ayer fue fructífera para la delegación española, que consiguió otros cuatro metales. Marta Fernández también se proclamó campeona de Europa y Toni Ponce y Sarai Gascón lograron sendas medallas de plata. La burgalesa Marta Fernández, con parálisis cerebral, logró su oro en los 50 mariposa S5.

De esta manera, España continúa en la cuarta posición en el medallero, con 22 medallas: seis oros, ocho platas y ocho bronces.