«Las palabras no pueden describir esta sensación». Es el mensaje del delantero tinerfeño en sus redes sociales en plena algarabía por la consecución de su primer título como profesional. Nada menos que la Copa de Inglaterra, la FA Cup, que hace tres años había conquistado otro tinerfeño, Pedro Rodríguez, cuando formaba parte precisamente del Chelsea, el rival de este sábado el Leicester. Aquella tarde del 19 de mayo de 2018, Pedro no jugó la final que los blues le ganaron al United (1-0), con protagonismo estelar de Courtois, Morata y Hazard, autor del gol. Ayer, Ayoze sí disfrutó de la sensación de entrar como titular al templo del fútbol, a Wembley, asistir al protocolo que encabezó el príncipe Guillermo y poder celebrar sobre el césped el golazo por la escuadra de Youri Tielemans en el minuto 63.

El torneo de fútbol más antiguo del mundo sonrió por primera vez a los Foxes, tras cuatro finales perdidas en su historia. El Leicester, con tres Copa de la Liga y la histórica Premier de 2016 en su palmarés, escribió una página más del fútbol inglés, y esta vez estaba en sus filas Ayoze, que vio desde Newcastle, no tan lejos, como sus ahora compañeros liderados entonces por Vardy, asombraron al mundo con aquel título de Liga.

El equipo de Brendan Rodgers aguantó ante el finalista de la Liga de Campeones, supo esperar su momento y luego, replegados, luchando cada balón, se agarraron a un sensacional Schmeichel para ganar la final, no sin sufrir un buen susto sobre el tiempo reglamentario, cuando el VAR medió para anular por fuera del juego el tanto del empate que había logrado Chilwell para los londinenses.

A sus 27 años, cumplirá 28 el próximo mes de julio, Ayoze ha logrado uno de sus grandes sueños: ganar un título. Lo consigue en su séptima temporada en el fútbol británico, estuvo cinco años en St James Park defendiendo los colores de las urracas, el Newcastle United, antes de recalar en el Leicester en el verano de 2019.

Goleador y asistente, ha deslumbrado en la Premier con su calidad y ha firmado números de impacto. En Newcastle jugó 195 veces y marcó 48 goles, además de repartir 18 asistencias; en el King Power de Leicester lleva 74 partidos, 11 goles y 6 asistencias. Un bagaje que debería abrirle las puertas de su segundo gran anhelo como profesional: la selección.