Cuestión de confianza. La nadadora paralímpica tinerfeña Michelle Alonso se dio ayer un baño de autoestima de cara a sus siguientes citas internacionales, tanto el Europeo de la próxima semana como los Juegos de Tokio. La Sirenita lo hizo en casa, en la Acidalio Lorenzo, escenario del Trofeo Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, y ante Katinka Hosszú, múltiple campeona mundial, oro en los Juegos de Río 2016 en 100 espalda y 400 estilos, y que nadó en nueve pruebas de este Open para testear la puesta a punto que ha llevado estos días en el Tenerife Top Training. La integrante del Midayu Tenerife se descolgó primero con una posta soberbia en la prueba de los 50 braza, no solo superando a la magiar, sino parando el crono en 32:54, lo que supone mejor marca provincial absoluta de todos los tiempos, y que también habría sido récord de España IPC.

Michelle saca lo mejor de sí frente a Katinka

Envalentonada por su victoria anterior, Alonso volvió a tirarse a la piscina menos de una hora después con motivo de los 100 braza. Una modalidad en la que la tinerfeña obligó a Hosszú a ir prácticamente al límite para poder imponerse en su serie. Michelle invirtió un tiempo de 1:12:50 (frente al 1.11:42 de Katinka), bajando en más de cuatro segundos su mejor marca en esta distancia y que, de haberse producido en una prueba IPC, hubiera significado récord del mundo.