El segundo fichaje del Sanaya Libby’s es una vieja conocida de la afición blanquiazul: Belly Nsunguimina. Natural de Gran Canaria, regresa tras dos temporadas lejos de España para embarcarse en el nuevo proyecto blanquiazul con energías renovadas. “Volver significa bastante para mí porque aquí me siento como en casa. Además, valoro muchísimo la confianza que el club ha depositado en mí para formar parte del equipo una vez más”, ha declarado a los medios oficiales del club insular.

La receptora de 27 años y 1,71 de estatura procede del Zemar VKM de Suiza. “No todo fue color de rosa, ya que salir de tu zona de confort, estar lejos de tu familia y amigos, cuesta mucho, pero era una experiencia que yo quería experimentar y no me arrepentiré nunca de haber vivido”, comenta sobre estos dos años fuera de las Islas. A la afición tinerfeña le promete entrega al tiempo que recuerda que su estancia en la temporada 2018/2019 fue “muy buena”.

Pero Nsunguimina sabe que llega a un equipo distinto. “El grupo es nuevo con respecto a la temporada en la que yo estuve y, además, yo tampoco soy la misma jugadora que hace dos años”, admite mostrando su primer objetivo, el de “encajar en el equipo para así aportar mi granito de arena”. La grancanaria deberá pelear por un puesto con Lisa Jeanpierre y la internacional española Lucía Prol.

Falta una colocadora

Los fichajes de Belly Nsunguimina y Lucía Prol vendrán acompañados de una colocadora. Así, a las jugadoras ya renovadas de forma oficial (Lisbet Arredondo, Patricia Llabrés, Lisa Jeanpierre y Jessica Wagner) se unirán, casi con total seguridad, tanto Patricia Aranda como Jenelle Jordan. Las locales Patricia Suárez y Daysa Delgado deberían completar un amplio plantel con el que Juan Diego García ganará en efectivos y variabilidad, a la hora de buscar alternativas durante los partidos. El club espera además competir en la Challenge Cup europea.