El Real Unión no pudo prolongar su racha positiva. El primer acto transcurría con bastante orden, basado en el respeto y estudio sobre el verde entre ambos equipos. Con dominio alterno, pero sin grandes aproximaciones de peligro, el cuadro local salía fiel a su filosofía, con una presión en bloque alto para dificultar la salida de la defensa nazarí.

Tras el descanso, el Granada propició un devenir distinto con un rápido gol de Lauri, quien remataba un centro desde la derecha (47'). No perdió la cara el equipo insular, quien se adaptaba bien a la subida de marcha del encuentro para empatarlo en un preciso centro al área de Saray, donde Mery cabeceaba lejos del alcance de María Pi (57'). En una rápida jugada ofensiva, Mery definía de vaselina ante la salida de María Pi por encima del larguero (66’). Sin embargo, la respuesta visitante, Lauri se anticipaba a la zaga para definir y poner el 1-2. En el (76’), llegaba el 1-3, de penalti, y ahí acaba el partido.