El Tenerife cedió dos puntos ante el Castellón (1-1) en un extraño partido marcado por la expulsión del canterano Javi Alonso cuando solo se habían jugado 26 minutos. Una entrada abajo, en la que Alonso golpeó el tobillo de Rubén Díez cerca del área local, fue rearbitrada por el VAR y supuso que el Tenerife se quedara con diez hombres. Los blanquiazules, que habían generado cinco ocasiones de gol en esta primera media hora, se repusieron del lance y consiguieron adelantarse. En el minuto 41, una falta que lanzó Vada tuvo la mediación de Carlos Ruiz peinando el balón antes de que Fran Sol llevara a la red el rechace en semifallo del meta Óscaro. La superioridad que había mostrado en el juego el Tenerife quedó premiada con esta diana. Antes, Shashoua, el mejor del encuentro, había protagonizado una doble ocasión que no fue gol de casualidad. El inglés remató al poste, recogió el rechace y su nuevo tiro lo sacó Gálvez bajo los palos, el balón volvió a tropezar en la madera.

Tras el descasno, Ramis fortaleció las dos líneas en las que formó su 4-4-1, metió a Alberto por Vada, que se había retrasado un poco tras la expulsión de Alonso, y también refrescó el ataque con la entrada de Nono por Germán. El Castellón, que había dado una imagen de fragilidad absoluta, también metió más mordiente y fue adueñándose del juego. A los 4 minutos, Rubén Díez aprovechó una mal despeje de Alberto y clavó su disparo imparable en la escuadra, empatando el partido. Los dos equipos se fueron moviendo en el sentido que marcaba su necesidad. El Tenerife perdió salida cuando fueron sustituidos Fran Sol y Shashoua, y el Castellón ganó control cuando entró Gus Ledes. Aún así, como dominio posicional visitante, las dos grandes ocasiones las volvió a tener el Tenerife. Primero, con un extraño penalti de Óscar a Carlos Ruiz, que falló Nono (73') con un disparo centrado, y casi al final (89') con un cabezazo franco, a dos metros de la meta, de Sipcic, que incomprensiblemente remató fuera. El empate conforma al Tenerife, por todo lo que le sucedió, y alivia al Castellón, que difícilmente hubiera sacado tajada en un encuentro más normal.