El CD Marino volverá a jugar en el Grupo Canario de Tercera División en la temporada 2021-22. El paso por la Segunda División B, fue efímero. Su técnico Quico De Diego valora la temporada.

“Está claro que no ha sido buena, no hemos tenido una regularidad para ganar partidos y sumar puntos y además hemos perdido muchos partidos por errores individuales, que nos han costado derrotas que no merecíamos. Todo ha salido mal desde el inicio de temporada, con muchas lesiones, y cuando quisimos arreglarlo con el mercado de invierno, llegaron buenos jugadores, pero con falta de ritmo y les costó entrar en el equipo”, resume De Diego.

Da la impresión de que el Marino regaló la primera fase. “Es verdad que no comenzamos bien la temporada, llegaron jugadores faltos de ritmo y eso nos costó perder muchos partidos, no tuvimos acierto cara a gol, sobre todo en casa, hacíamos ocasiones y no las materializábamos y sin embargo encajábamos goles con facilidad, con errores impropios de esta categoría. Eso nos ha llevado a esta realidad que es el descenso”, reconoce el entrenador.

Ya es inútil mirar atrás. Quico no se arrepiente de las decisiones tomadas. “Es complicado, los proyectos se sostienen basados en un poder económico y el nuestro es de los bajos de la categoría y además nos faltaron jugadores con experiencia. Los que estaban no tuvieron continuidad por las lesiones y les costó coger ritmo. Tuvimos en el equipo a los jugadores que se ha podido tener económicamente; el presidente Paco Santamaría lo ha dicho siempre, que las ayudas eran pocas, hoy en día los proyectos están marcados al dinero con el que cuentas para la temporada y el nuestro era muy poco”, lamentó.

De Diego no considera un error la apuesta por un equipo de jugadores de la tierra. “No, lo que pasa es que el presupuesto no daba para más, hubo jugadores en los que estábamos interesados y se quedaron en sus clubes en Tercera División, al final quieres hacer la mejor plantilla y el dinero no te da. Había que competir con el dinero que teníamos”, repitió.

Quico lamenta la escasa suerte por el potencial del grupo que le tocó a su equipo. ”Es un grupo complicado con equipos con presupuestos muy altos, casos de Marbella y Recreativo y que ahora luchan por no bajar a Tercera, con estructuras de equipo de fútbol profesional. El salto más grande que hay en el fútbol es de Tercera a Segunda B, casi todos son equipos de capitales de provincias y con muchos socios”. El técnico hace una reflexión relacionada con la oportunidad del ascenso marinista. “Ascendimos un año antes de lo ideal, lo bueno hubiera sido subir esta temporada, cuando 40 equipos se van a una categoría superior. Esta nueva división, la Segunda RFEF, es más asequible a los equipos modestos. Ahí van a ir los 3 equipos canarios y van a competir mejor”.

A él nunca le paso por la cabeza dimitir. “Solo pensaba en trabajar para darle la vuelta a lo mal que iniciamos la temporada. Tengo buena sintonía con el presidente y hablábamos a diario, sabíamos de la dificultad que nos íbamos a encontrar. A lo mejor, si hubiéramos contado con algo más de dinero para poder fichar dos o tres futbolista que nos hubieran dado algo más de veteranía, hubiese estado peleando por salvar la categoría. Hay momentos en los que pasaron muchas cosas por la cabeza, pero he seguido trabajando para darle al Marino la permanencia, junto con mi cuerpo técnico, estoy seguro que por ganas y trabajo no nos ganó nadie, pero hay veces que las cosas no se dan y esta temporada no nos salió nada. Hubo muchas lesiones y al final eso se termina pagando”, finalizó.

Quiere seguir para volver a ascender

A De Diego le gustaría seguir en el Marino en Tercera. “Me tengo que sentar hablar con Paco (Santamaría). No tengo ningún inconveniente en seguir, este será siempre mi equipo, yo juegue aquí y fuí muchas veces entrenador, incluso cuando estuvo en Primera Regional, y ascendimos a Preferente, después del desplome económico del club”. Los objetivos están claros. “Por historia el Marino debe estar ahí, en la Segunda RFEF. Espero que los equipos que asciendan este año a esa categoría tenga más apoyo que el que hemos tenido nosotros, nuestro presidente se vio solo, pero que tengo claro que si sigo en el Marino el objetivo es el ascenso y devolver a este equipo a la categoría perdida”. Ahora quiere un final digno. “Tratamos de sumar lo máximo posible”.