Si la jornada de ayer fue especial para Bruno Hortelano, no lo fue menos para los atletas locales que participaron en su misma serie. “Un sueño hecho realidad”, lo calificaban. “Correr junto a alguien tan importante a nivel español como mundial es increíble, reconocía Elienai Dorta, del Olympus, mientras que su compañero Ian Hoylan calificaba esos poco más de 20 segundos como “toda una motivación por estar al lado de la persona a la que aspiramos a ser en el deporte todos nosotros”. “Poder correr contra el español más rápido que jamás haya habido es una oportunidad única; es que lo dices y no te lo crees”, comentaba por su parte Alberto Monge, del Puerto Cruz Realejos. “Cualquiera no podrá decir, ‘he corrido con Bruno Hortelano”, añadía Gabriel García, también del Olympus.

Palabras de admiración, la de los deportistas locales, mientras recuperaban el aliento y trataban de controlar su nivel de adrenalina. Aquella que estaba por los aires por culpa de la carrera, pero también alterada desde horas antes. Como si la del viernes hubiera sido su particular noche de Reyes. “Algo parecido sí que fue”, admitían los cuatro sobre un momento que quedará grabado en su recuerdo. El de estar al lado “de un atleta que significa mucho para este deporte en España”. Un deportista de élite que terminó de dar lustre a su buena reputación sacándose fotos y firmando la vestimenta de todo aquel y aquella que se lo pedía.