Entidades deportivas y federaciones esperaban que la publicación de este viernes del Boletín Oficial de Canarias trajera consigo una modificación en el ámbito de la actividad física y el uso de mascarilla durante la práctica. Nada más lejos de la realidad. Lo único que se recoge en el documento oficial es que, con el cambio a nivel de alerta 1 de Tenerife, podrá acceder público a los recintos deportivos hasta un máximo de 50% de aforo.

Entrenamientos y competiciones que no sean profesionales o no pasen test de antígenos, con mascarilla. No obstante, en el caso del fútbol, salvo la Tercera, que ya se disputó sin mascarilla en días pasados, la División de Honor juvenil y Primera Nacional femenina, que pasan test periódicos cada semana o, en el caso de los juveniles, cada dos, esperan por saber si tendrán que hacer uso de la protección. El resto, si quieren retomar la competición, estarán obligados a portar el medio EPI.

El criterio de Sanidad no ha cambiado y ello ha obligado a la Federación Tinerfeña de Fútbol a decidir in extremis. El ente presidido por Juan Padrón, tras sendas reuniones con las administraciones competentes, ha reculado y ha priorizado la disputa de sus competiciones frente a la negativa de hace una semana frente a la obligatoriedad de mascarilla en el fútbol.

Al mediodía de este viernes, 12 de febrero, la Federación ha emitido dos circulares. La segunda complementa a la primera especificando que aquellos clubes que se nieguen a jugar con mascarilla no serán sancionados. Eso sí, en ambas oficializa que a partir de esta tarde habrá competiciones en las categorías que tutela.

Quedan exentos aquellos encuentros cuyo horario sea incompatible con el toque de queda fijado a partir de las 22:00 y que se alargará hasta las 6:00.