Se reanudó la competición no profesional en Tenerife. Este fin de semana estaban señalados dos partidos de la Primera División Femenina. El pasado sábado se tenía que disputar en el Fernando Rodríguez el choque entre el San Antonio Pureza y el Furia Arona, pero el partido acabó siendo suspendido, porque el conjunto sureño se negó a jugar con mascarillas. El equipo de Arona entiende que una vez realizados los test de antígenos, no tenían por qué jugar con las mascarillas. Después de varias consultas con el OAD de La Laguna y con miembros de la Federación, el encargado de las instalaciones del campo de Las Torres comunicó al árbitro y a los equipos que era obligatorio el uso de la mascarillas. En caso contrario, no se podría jugar. El choque fue suspendido.

Ayer estaba señalado otro partido de la misma categoría, en el campo de San Joaquín, entre el Real Unión B y el CD Tarsa de La Palma. Se iba a jugar con los dos equipos sin mascarillas, pero antes del inicio se reunieron los dos delegados y decidieron que era mejor jugar con ellas, para evitar una posible sanción por parte de Sanidad, pese a que los dos equipos y el árbitro principal se habían hecho los test de antígenos el jueves. El próximo fin de semana hay programados 258 partidos entre base y territorial y aún no se sabe si se jugará con mascarilla, o si se suspende todo el programa.