A lo largo del próximo mes y medio el Clarinos Ciudad de La Laguna afronta varios retos de primer nivel. Por un lado consolidarse en la parte media-alta de la Liga Femenina, por el otro, a inicios de marzo, su segunda participación en la Copa de la Reina. Pero antes, en apenas unos días, llega para las moradas otra empresa de enjundia, la fase de grupos de la Eurocup Women. Tras algunos pasajes convulsos –que incluso llegaron hacer peligrar el futuro del club– y varios cambios en su plantilla, el equipo de Claudio García no ha logrado recuperar el baloncesto con el que deslumbró (8 victorias de 10 posibles) a inicios de curso. Sin embargo, en el vestuario de las de Aguere tienen claro cómo compensar este déficit en la burbuja de Valencia. “Sabíamos que esto era muy largo y podían llegar altibajo, pero estamos trabajando para tener las mismas sensaciones que a principio de temporada”, expresaba ayer la tinerfeña Laura Herrera, que vive casi un sueño al jugar competición continental. “Y más con el equipo de mi isla, no puedo pedir más”, admitía.

Para la pívot santacrucera, serán vitales varios aspectos en los tres compromisos de la próxima semana. Uno de ellos, “llegar bien físicamente porque será una cita exigente y contra rivales de un nivel físico muy importante”, advierte la jugadora isleña; que también pone énfasis en la “parte psicológica”. “El primer partido marca mucho, incluso más mentalmente; podemos empezar mal porque somos novatas pero debemos cambiar el chip rápidamente y estar preparadas para el siguiente encuentro”, argumenta Laura, que también pone sobre la mesa el comodón de este Clarinos Ciudad de La Laguna, el de la química en la plantilla. “Es que no me canso de decir que el grupo que tenemos este año es espectacular. Parece un tópico, pero lo que pasa dentro del vestuario es totalmente cierto, tenemos muy buena conexión. Cuesta mucho encontrar esa sintonía, y más todavía con tantos cambio como hemos tenido. Ojalá siga así”, se expresa Herrera sobre este intangible.

Gaby Ocete podría reservarse

Al margen de la total integración de las nuevas jugadoras –Raksanyi y Abdi–, la preocupación del técnico Claudio García es recuperar para la cita de la Eurocup a su base titular, lesionada contra el Valencia y baja en la última jornada frente al Bembibre. “Me encuentro algo mejor, ahora toca ir día a día y si puedo estar en Girona, bien, si no, pues a tratar de estar en condiciones la semana que viene”, expresaba ayer la mallorquina. Lucha de mente contra corazón. “Yo es que quiero jugar todos los partidos”, decía instintivamente cuando se le preguntaba por si era mejor reservarse mañana en tierras catalanas. Luego, más pausada, daba paso a la prudencia sabedora de que debe llegar en condiciones a “los tres partidos, importantes y exigentes”.