Hay dos tipos de deportistas cuando anuncian su retirada. Los que deciden cortar por lo sano y desde el día 1 después de su adiós inician una nueva vida alejada completamente del deporte, y los que eligen el camino de seguir ligados, de una manera u otra, a esa actividad que lo ha sido todo en sus vidas. Berni Rodríguez (Málaga, 7 de junio de 1980) es de los que han apostado por más baloncesto después del baloncesto.

Rodríguez es uno de los mayores iconos de la historia del Unicaja. Su número 5 luce en lo alto del Palacio Martín Carpena como homenaje a un jugador que estuvo 24 años de su vida en el club de Los Guindos, 13 de ellos formando parte de la primera plantilla. Berni ganó como capitán del Unicaja la Copa Korac del año 2001, la Copa del Rey de 2005 y la Liga Endesa de 2006. Fue protagonista de la mejor época del cuadro cajista en toda su historia y también un peón indispensable para que la selección española de baloncesto capitaneada por Juan Carlos Navarro y Pau Gasol sumara una medalla europea, una mundial y otra olímpica.

Director deportivo en Sevilla

Berni decidió en 2016 acabar con su brillante etapa como profesional del baloncesto. Colgó la camiseta y las zapatillas jugando en la ACB con el Baloncesto Sevilla, club en el que ejerció de director deportivo justo tras su retirada, la temporada 2016/2017. Un paréntesis antes de afrontar el que es su gran proyecto vital en la actualidad: la Academia 675.

Esta iniciativa impulsada en 2019 es un proyecto triple: social, cultural y formativo, en el que Berni y su equipo de trabajo, que incluye a su padre, Bernardo Rodríguez, un reputado técnico del baloncesto base andaluz y nacional, y a Alfonso Sánchez, exjugador del Unicaja, Obradoiro o Baloncesto Sevilla, recientemente retirado, aportan su sapiencia y su experiencia con los más pequeños para hacerles mejore jugadores y personas.

"La Academia 675 es un club de baloncesto orientado a niños menores de 12 años, aunque también tenemos un grupo de diversidad funcional cognitiva, los 'Superbasket', para todas las edades. La idea es poner en valor, nunca mejor dicho, los valores del deporte. También trabajamos la técnica individual con clases muy personalizadas para jugadores de todas las categorías y de todos los clubes de la provincia. Eso sirve para que los chavales aumenten su técnica individual y vuelvan mejores a sus respectivos clubes", explica Berni.

Charlas sobre salud y deporte, becas o una convención internacional de baloncesto son otros de los proyectos con los que trabaja Berni Rodríguez en este interesante proyecto que mezcla lo deportivo, lo social y lo formativo.

Pero la Academia 675 no es el único nexo que mantiene a Berni unido al baloncesto, en su etapa post profesional. Su imagen y su voz llegan cada semana a los domicilios de los aficionados al baloncesto que sintonizan las retransmisiones de la Euroliga y de la Eurocup, las dos competiciones más importantes del baloncesto europeo, que emite en directo la plataforma televisiva DAZN, en la que el exjugador costasoleño aporta su experiencia y su conocimiento del juego.

Para Berni, la tele es "una buena manera de seguir viendo y hablando de baloncesto profesional". El malagueño cumple ya su segunda temporada en la tele del básket. "Me llamó Piti Hurtado (analista y comentarista de DAZN) y me explicó que esta nueva plataforma estaba volcada con el baloncesto, que buscaban comentaristas y que les gustaba mi perfil. Me lo pensé muy poco tiempo y dije que sí. En DAZN hago dos cosas distintas: cabina para comentar o pie de pista, junto a mi compañera Lucía Villalón, haciendo entrevistas y comentarios de los partidos. Voy a Madrid una o dos veces por semana dependiendo de las necesidades que tengan", explica el exinternacional.

Está claro que Berni vive por y para el baloncesto. Es su leitmotiv. Lo demostró durante sus cerca de 30 años como jugador, desde categorías inferiores a profesional y lo sigue evidenciando en el presente con su labor académica y de comentarista