¿Qué valoración hace de la experiencia en Eslovaquia?

Ha sido bastante positiva, a pesar de las dificultades de jugar dos partidos fuera de nuestra tierra, que no es una situación normal en este tipo de competiciones.Nos hemos sobrepuesto a las dificultades del COVID, a las restricciones, a las exigencias de organizar los PCR previos para poder entrar al país. Además, no ha sido una conexión fácil para desplazarnos hasta Eslovaquia, ya que sus aeropuertos se encuentran actualmente cerrados y eso nos ha tenido que llevar a desplazarnos desde Viena, siendo esta la opción más cómoda.

¿Qué trato recibieron allí?

Muy hospitalario por parte del equipo rival. Es una suerte ver el voleibol fuera de España en las competiciones europeas porque las federaciones nacionales cuidan mucho a sus clubes que están representando a sus países, dotándoles de infraestructuras para poder organizar con garantías este tipo de competiciones, a diferencia de España.

¿Se adoptaron medidas sanitarias especiales en Eslovaquia?

Si hay algo que debo destacar es que las restricciones por la COVID brillan por su ausencia. Hay mucha gente que hace caso omiso al uso de las mascarillas, a pesar de ser obligatoria, no hay toma de temperatura y no usan el gel hidroalcohólico. La verdad es que nos hemos quedado un poco sorprendidos por la poca relevancia que le dan a la pandemia. Las medidas de seguridad y sanitarias no se llevan a rajatabla como esperábamos en estas competiciones.

Habrá disfrutado con el pase.

Ha sido una remontada épica en toda regla. Nos quedamos un poco tristes con la derrota en el tie break del lunes, algo que podía suceder pero que tampoco nos esperábamos. Sin embargo, supimos reponernos ante las adversidades. Hay que destacar que ha sido una eliminatoria de crecimiento personal para el grupo, reponiéndose ante los infortunios y cuando peor pintaban las cosas en la eliminatoria. Con el 1-2 en contra en el segundo partido, sabíamos que teníamos que ganar 3-0 o 3-1 para no llegar al Golden Set, pero al final tuvimos que 3-2 remontando muy bien y ganando los sets finales con bastante solvencia en el marcador.

¿Qué tal esa experiencia doblemente tensa del Golden Set?

Tuvimos que afrontar dos tie-break. Es como ganar dos tandas de penaltis, por lo tanto, resultado más que positivo. Además, cuando el rival parecía que tenía todas las opciones de pasar la eliminatoria, el Sanaya Libby’s se creció y consiguió certificar el pase a la siguiente ronda de la Challenge Cup. Tuvo mucho mérito.

¿Supone un refuerzo para la Liga Iberdrola esta clasificación?

Es un orgullo para nuestra isla y, sobre todo, estamos muy contentos con el trabajo grupal porque creo que va más allá de ganar en lo deportivo. El crecimiento grupal de esta eliminatoria ha sido bastante notable. Seguro que nos va a ayudar en la competición doméstica a hacernos más fuertes y para tratar de seguir manteniendo el liderato en la Liga. Salimos muy reforzados de esta eliminatoria.

En diciembre toca volver a Europa, pero con un formato burbuja en Rumanía.

Se va a disputar en la ciudad de Blaj, en Rumanía, donde se van a encontrar cuatro equipos. Nosotras nos enfrentaremos al organizador, el Volei Alba BLAJ, uno de los equipos más potentes de Rumanía y que en otras ediciones ha jugado en Champions League. Cuenta con un presupuesto bastante elevado y tiene la suerte de contar en su equipo con algunas subcampeonas del mundo. También jugarán el AJM FC do Porto, que acaba de eliminar al Dinamo de Bucarest, y que se enfrentará al VK Prostejov, otro de los equipos fuertes de la liga checa. En definitiva, son cuatro equipos en esta sede y nos jugaremos el pase a un solo partido. El ganador de cada eliminatoria, jugará al día siguiente los cuartos de final, y ese ganador pasará a la Final Four. El primer encuentro lo disputaremos el 9 de diciembre a las 17:00 horas. Si ganamos, jugaríamos al día siguiente con el otro ganador para estar entre los cuatro mejores de la Challenge Cup.