El Sanaya Libby’s se jugará los cuartos en Europa a domicilio. La difícil situación que atraviesa el Viejo Continente con la pandemia ha provocado un cambio que dificultará el camino de las blanquiazules en la Challenge Cup. Su eliminatoria ante el VK Pirane Brusno se disputará en la cancha del rival, a doble partido y en el margen de 24 horas.

El cuadro que dirige Juan Diego García, que se someterá a test PCR obligatorios este jueves para que permitan viajar a la expedición, ha adelantado su compromiso liguero con el Algar Surmenor a la mañana del sábado (11:30 horas). Esa misma tarde viajará a Madrid, donde tiene previsto pernoctar para salir el domingo a primera hora hacia Viena. De allí, por carretera, hasta la localidad eslovaca que acogerá los partidos. Se disputarán el lunes y el martes.

Pero no acaba ahí la odisea de las blanquiazules. Para regresar a España deberán superar un test de antígenos el lunes. Volverán el miércoles y, de conseguir la clasificación para octavos, afrontarían las dos rondas siguientes en un grupo burbuja organizado por la Confederación Europea (CEV) que se disputaría en Rumanía. Dos duelos más para colarse en la final four de la competición.