Fran Fernández, entrenador del CD Tenerife, resoplaba justo antes de saludar a Rubén Baraja a la finalización del partido. Su equipo había sido mejor, pero había acabado sufriendo ante un Real Zaragoza que vino a pisar área cuando se lo permitieron. La decena de puntos en otras tantas jornadas resultaba insuficiente para que su continuidad no estuviera en discusión en un entorno tan volcánico como el blanquiazul. Por eso, la sensación de alivio final.

"Necesitábamos una victoria. Era un partido importantísimo, en el que te juegas más que tres puntos", aseguró ya en su primera respuesta y antes de entrar de lleno en el análisis del juego. "Creo que hemos empezado muy bien, nos hemos adelantado y luego les hemos dado pocas opciones. Hemos robado mucho, pero nos ha faltado verticalidad para acabar alguna jugada más", resumió antes de reconocer que, por eso, "llegaron los nervios del final"

Sí, para el técnico blanquiazul es "un alivio" sumar tres puntos porque el equipo estaba "en una situación complicadísima". Por eso, aunque admite que "es necesario mejorar", no se mostró exigente con el despliegue de los suyos ante el Zaragoza. "Queremos salir de ahí abajo y, para eso, hay que ganar. Y para ganar, tienes que sufrir. En esta categoría cuesta mucho ganar partidos", repitió en un cambio de discurso.

En anteriores semanas, Fernández había escapado de referirse a la situación clasificatoria concreta de su equipo. Pero la semana ha dado para reflexionar. "Estamos más cerca de abajo que de arriba y hay que tener humildad para salir de ahí", proclamó como nuevo objetivo a corto o medio plazo.

Cuestionado por los apuros finles, indicó que el Tenerife no tuvo "excesivos problemas". No obstante, admitió que el rival tenía "mucho balón y circulaba bien, pero estábamos tapando muy bien. Solo en algún balón largo, frontal, nos podían hacer daño. ^Por eso, quisimos sacar a Carlos (Ruiz) para defender el área. Son sus primeros minutos y merece más", terminó diciendo.

Pero el entrenador del Tenerife fue más allá: "Ahora mismo el juego me da igual. No tiene mucho sentido hablar del juego en un partido como el de hoy. Había que ganar". Su contundente afirmación vino acompañada de una explicación en la que, como la mayoría de técnicos, separó bien de bonito. "Jugar bien no es tener más balón. Hemos tirado más que ellos a puerta y hemos podido hacer más daño a la contra. El equipo ha estado sólido y bastante bien", sostuvo sobre el duelo de ayer en el Heliodoro.

Es más, Fernández recordó que los suyos suelen "conceder poco a los rivales". Pero dada la situación se propuso ser "sólidos y compactos y luego atrevidos en campo contrario". Para él, "han sido días y semanas durísimas". Por eso, no quiso ni referirse al derbi porque prefiere "saborear esta victoria".

Tiene ganas de vivir "un partido así, tan importante para club y afición", pero advierte de que lo prepararán "como cada jornada". Será, después de descansar mañana, cuando piensen en el duelo contra Las Palmas.