Propósito de enmienda. La plantilla del Iberostar Tenerife parece estar herida en su orgullo tras el bochornoso segundo tiempo jugado el miércoles contra el Dinamo Sassari. Una triste imagen de la que los aurinegros se pueden redimir mañana en la visita del Real Betis al Santiago Martín. "Contra el Barça competimos todo el partido, pero frente al Sassari no estuvimos sólidos y en los últimos 20 minutos estuvimos horribles. No podemos pretender ganar compitiendo así", reconocía ayer el escolta Sasu Salin.

Sobre su adversario de mañana el escolta finés destacó a un "James Feldeine, que está jugando bien y posee mucho talento". También destacó la presencia del excanarista "Petit Niang", aunque dejó claro que lo principal, más allá del rival, "es ser mucho más sólidos que en los últimos encuentros". Sobre todo "en los rebotes", añadió el exterior nórdico.

En el bando sevillano, la principal preocupación del técnico Curro Segura es Gio Shermadini. "Que no sea foco ofensivo en su equipo y no gaste muchos tiros será imposible, pero sí podemos hacer que sus porcentajes no sean buenos haciendo un buen trabajo previo e individual contra él", explicó ayer el técnico granadino.

Mientras, Spencer Butterfield tendrá que someterse a un tratamiento odontológico, fruto de un traumatismo bucal con desplazamiento posterior de cuatro piezas (los incisivos inferiores), tras el golpe sufrido contra Oriola durante el duelo ante el FC Barcelona. Dos de esos dientes atravesaron el labio inferior produciendo una herida inciso contusa. El jugador fue atendido de urgencia el mismo domingo en el Centro Médico de Asepeyo en Vía Augusta; y ayer, nada más llegar a la Isla, pasó consulta con los Servicios de Odontología del Hospital San Juan de Dios. Por este motivo el estadounidense es duda para mañana.