El tenista español Rafa Nadal volverá a las pistas este miércoles tras su decimotercera conquista de Roland Garros y lo hará en la misma ciudad con la que guarda un especial idilio, pero en un torneo, el Masters 1.000 de París, que le ha resultado esquivo en su carrera.

El balear, que parte como primer cabeza de serie por la ausencia del serbio Novak Djokovic, se tomó un descanso tras su brillante triunfo en el 'grande' parisino y ahora retornará casi un mes después a la acción y en una superficie, la pista dura cubierta, en la que más sufre, y en un Masters 1.000 que no ha conquistado.

El número dos del mundo tiene en su haber un total de 35 títulos de torneos de esta categoría, pero el de París-Bercy no está entre ellos, al igual que el de Miami y el de Shanghai. Sin embargo, en esta cita parisina sólo tiene una final disputada, precisamente en su primera participación, en 2007, con derrota ante el argentino David Nalbandián, y de añadir por fin este trofeo, volvería a igualar con 'Nole' el récord de 36 conquistados.

Nadal, que se retiró el año pasado antes de disputar su semifinal contra el canadiense Denis Shapovalov, ha alcanzado al menos los cuartos en París-Bercy y comenzará su andadura contra su compatriota Feliciano López, un jugador siempre peligroso en este tipo de superficies y que le ha ganado en cuatro de sus nueve duelos, todos en rápida, aunque no se ven las caras desde el año 2015, con victoria del toledano en tres sets en Cincinnati (5-7, 6-4, 7-6).

Además, si el 13 veces campeón en Roland Garros se estrena con triunfo, alcanzará la simbólica cifra de 1.000 victorias, algo de lo que sólo presume en la actualidad de los tenistas en activo el suizo Roger Federer (1.242). También llegaron a esa cantidad, el estadounidense Jimmy Connors (1.274) y el checo Ivan Lendl (1.068).