Es posible que los jóvenes, los que tienen su habitación repleta de pósteres, tal vez de Valentino Rossi y Marc Márquez, los que sufren las derrotas frente a los campeonísimos mientras aprenden, mientras se hacen duros, mientras se conforman con la gloria que otorga haberlo intentado, vayan aprendiendo, día a día, gran premio a gran premio, de los que se llevan los triunfos y los títulos.

Un ejemplo evidente, cristalino, determinante, es el del joven francés Fabio Quartararo (Yamaha), que después de unos inicios llamativos pero muy poco eficaces y profesionales en las categorías inferiores, ha llegado, perdón, llegó, el pasado año, a MotoGP y, no solo se convirtió en el rookie, en el novato, de la temporada, sino que acabó poniéndole las victorias difíciles al mismísimo campeón de Cervera (Lleida), de quien aprendió muchísimo. Es más, fue el propio MM93 quien dijo, a final de temporada, que el Diablo sería, con mucho, su más directo rival en el 2020.

Tras un inicio fulgurante, dos victorias en Jerez, pésimos resultados en Brno, Austria, Estiria, San Marino y Emilia, victoria en Barcelona y desastre (bajo agua) en Le Mans, Quartararo dio ayer el golpe de efecto que debe dar todo aspirante al título, sin duda fruto del aprendizaje vivido a las espaldas, pegadito, a Márquez.

El chico de lujo de Yamaha, que, el próximo año formará pareja con Maverick Viñales en el equipo Yamaha Monster, se cayó el viernes y se dañó la cadera derecha. Ayer, cuando faltaban 9 minutos del primer ensayo de la mañana, salió despedido por las orejas de su Yamaha y se maltrató la cadera izquierda. Todos pensaron que se había fracturado el hueso y se despedía de pelear el título, abriéndoles el cielo a Joan Mir (Suzuki) y Andrea Dovizioso (Ducati).

Son esos gestos los que se esperan de un futuro campeón. Son esos gestos, lograr la pole cojeando, los que intimidad a los rivales. "Me duele, pero tenía que lograr la primera fila. Me duele, pero tenía que sobreponerme porque me estoy jugando el título. Me duele, pero hay que seguir peleando y, la verdad, en un fin de semana movidito, hemos logrado arrancar desde la primera fila. Veremos como tengo el cuerpo mañana (por hoy), tras esos dos topetazos en ambas caderas", señaló. El francés compartirá primera fila con Viñales y el británico Crutchlow (Honda). Mir sale en la segunda fila.