Con mucho orgullo. Así llegó la primera derrota de esta temporada para el Clarinos Ciudad de La Laguna Tenerife que puso contra las cuerdas a uno de los grandes de esta competición, el Valencia Basket, más sólido en los dos últimos periodos del encuentro y que sacó tajada de pequeños detalles para llevarse la victoria. La concesión de varias segundas oportunidades, algunos fallos sin oposición debajo de canasta, varias pérdidas por precipitación y hasta algunos triples inverosímiles de las levantinas impidieron que el cuadro de Claudio García no pudiera repetir la historia del pasado curso.

La primera mitad estuvo marcada por la igualdad e incluso por la superioridad del conjunto morado. Jovana Nogic (con dos triples de entrada) y Asia Taylor (16 puntos al intermedio y 22 al final del choque) empezaron tirando del carro en ataque, lo suficiente para mantener el empate a 18 en el final del primer periodo. En el segundo cuarto, el Clarinos realizó un muy buen trabajo defensivo alternando individual y zona, dejando de sufrir tanto cerca del aro como lo había hecho en los compases iniciales, y asegurando el rebote. Esto le permitió correr y cosechar el mejor parcial de todo el partido: un 8-0 que puso el 26-21 (13').

El combinado tinerfeño fue capaz de mantener esta ventaja con Loyd (nueve puntos hasta el descanso) sumándose al liderazgo ofensivo de Taylor y encarriló tres acciones de 2+1 para alcanzar su máxima renta (31-23), pero Cristina Ouviña dio vida a las suyas con dos triples seguidos, a los que se sumó otro de Laura Juskaite sobre la bocina. Esto puso el 39-36 al descanso y dejó a las tinerfeñas con un sabor agridulce, puesto que durante estos diez minutos el equipo ejecutó a la perfección el plan de partido.

Tras el intermedio el combinado taronja salió más concentrado. Aunque no encontró un gran acierto de cara al aro, sí que se mostró con mejores sensaciones y más orden a ambos lados del campo. Ouviña volvió a tirar del grupo y con un triple puso a su equipo por delante por primera vez en todo el partido (45-47). A partir de ahí, el Clarinos se mantuvo a base de acciones individuales (54-51 final del tercero). El último tiempo comenzó de forma similar, con descontrol en ataque y varias pérdidas. Sin embargo, el Valencia tampoco supo materializar los errores de las locales y los cinco minutos finales llegaron con un 58-63 que todavía permitía soñar con el triunfo.

El jueves, en Zaragoza

Fue Atkinson (que ayer, pese a un duelo discreto, llegó a los 1.000 puntos con el Clarinos) la que con un robo y una canasta de contraataque puso el 60-63 pero un triple de Allen puso el 60-66. Una vez más, las moradas sacaron a relucir su orgullo y Taylor anotó, también desde el 6,75 (63-66). La propia Taylor, sin embargo, perdió un balón a falta de 19 segundos que resultó ser definitivo. Pese a la derrota, las moradas llegan con buenas sensaciones a su próximo choque contra el Casademont Zaragoza (jueves 15, a las 19:00).