Se lamentaba tras el encuentro Francis Díaz, técnico del Granadilla, por "el infortunio" de su equipo, aunque al menos se queda con el desempeño sobre el terreno de sus jugadoras. "Ellas solo tuvieron una llegada y acabó en gol, mientras que nosotras tuvimos muchísimo tiempo pisando campo contrario. A las chicas no se les puede pedir nada más en actitud, derroche y en esfuerzo, lo dan dado todo", expresó el técnico, que aún así no escondió algunas deficiencias de las blanquiazules. "El equipo no estuvo fresco y entró al partido demasiado precipitado, algo que durante la semana ya habíamos hablado que podía suceder por llevar tanto tiempo sin competir", expresó en este sentido.

Pero al margen de los fallos propios, Díaz no pudo pasar por alto el gol anulado a las locales en la recta final del choque. "Todo el mundo lo ha visto. Hay un error clarísimo que condiciona el partido porque peleas por hacerlo todo y marcar un gol, y cuando lo consigues te lo anulan; todavía estamos pensando el por qué. Es la primera vez en mi vida que me anulan un gol de un autopase y además hacia atrás. No lo entiendo ni es justo", se lamentaba el técnico, que incluso hablaba de distinto criterio a lo largo de todo el partido. "Cuesta muchísimo sacrificio estar aquí toda la semana y lo único que pedimos es que nos respeten. Es que no podíamos ni hablar ni levantarnos del banquillo, cuando el suyo se lvantaba en peso, lo protestaba todo y no había ningún tipo ni de advertencia", añadió.