Sin renunciar a nAda, pero extremadamente cauto. Así se mostró ayer Txus Vidorreta en la rueda de prensa previa a la Final a 8 de Atenas. Sabedor del cansancio que acumulan los suyos y también de "lo abierta" que se antoja esta cita a los pies del Olimpo y fuera de su ubicación habitual en el calendario, el técnico del Iberostar fue tajante cuando se le preguntó por la etiqueta de favorito, no solo para pasar la eliminatoria de cuartos sino también para levantar el domingo el trofeo. "¿Nosotros? La eliminatoria está al 50 por ciento, no somos favoritos y lo único en lo que pensamos es en intentar jugar lo mejor posible para tratar de ganar", señaló el bilbaíno, que no pudo negar su privilegiada situación clasificatoria en ACB, aunque con matices. "Estamos 3-0, sí, pero podíamos estar 1-2; solo fuimos en Bilbao", argumentó.

Ambición y deseo. Pero el no querer cargar con el cartel de serio candidato el título no está aparejado, según Vidorreta, con la ambición y el deseo del plantel canarista de hacer algo importante en la capital griega. "Para nosotros es muy importante estar aquí, y aunque es la tercera vez que nos metemos en este tipo de final, tenemos la misma ilusión que la primera vez", dijo en referencia al título conquistado en el Santiago Martín en mayo de 2017. "Esto es totalmente diferente a otros años, pero siempre es un gran momento cuando empiezas una temporada luchando por títulos", esgrimió el preparador aurinegro.

Ventaja para los de ACB. Cuestionado por lo que supone jugar sin público en las gradas, Vidorreta reconoció que conlleva "una cierta ventaja", pero no solo para el Iberostar sino "para los tres equipos españoles" presentes en esta Final a 8. "Ya acabamos la temporada pasada sin aficionados y comenzamos esta igual", expuso antes de concretar en su caso particular. "Entre el playoff de la Champions, la Supercopa y la liga hemos jugado más de 10 partidos sin aficionados", señaló como "una variación que acompañará al basket durante un tiempo". Aún así, para Txus, la esencia "no cambia". "Cada equipo seguirá jugando agresivo y con el mismo espíritu en todos los partidos; el baloncesto será igual en un 90 por ciento", opinó.

Frenar su ritmo. A la hora de ser preguntado por su rival de esta noche, Vidorreta insistió en que "las posibilidades de victoria" de ambos "son similares", mientras que considera vital "el ritmo del partido". "El Zaragoza es un equipo que juega muy bien a campo abierto, que tiene grandes finalizadores en el uno contra uno en todas las posiciones. Salvo los pívots, todos pueden abrir el campo y tirar de tres. Su versatilidad y su ritmo son las claves", argumentó.

Alabanzas de Ocampo. En el otro bando, Diego Ocampo, que alabó la "experiencia y el talento de jugadores que saben lo que es competir al máximo nivel" dentro del plantel canarista. "También cuenta con el balance, el equilibrio que tiene entre jugadores generadores y jugadores finalizadores, así como entre el ataque y la defensa", apostilló el gallego, para el que "si hubiese público, alguno podría tener un cierto grado de favoritismo". "Hay que prepararse muy bien física, táctica y mentalmente", insistió el orensano, que espera no repetir el encuentro "de muchos altibajos" que le midió a los laguneros en la primera jornada.