Este Iberostar Tenerife comienza a carburar. Pese a haber dispuesto de menos de 48 horas de descanso tras vaciarse el lunes para doblegar en la prórroga al Casademont Zaragoza, el conjunto lagunero volvió a sacar buena parte de su mejor repertorio para sumar su segunda victoria del curso. Esta vez en Miribilla, una cancha ya fetiche para los aurinegros y de la que esta vez salieron airosos contra un Bilbao Basket que pese a intentarlo a la desesperada desde el perímetro no pudo con un rival sobrio y que de nuevo estuvo liderado por Bruno Fitipaldo, autor 19 puntos, los mismos que desde el interior produjo Gio Shermadini, muestra del equilibrio exhibido por los canaristas. El acierto exterior y una sólida puesta en escena defensiva dieron las primeras ventajas a los de Vidorreta, que llegaron a gozar de 15 puntos de renta antes del descanso (23-38). Tras el intermedio, de nuevo la implicación defensiva cuando no produjeron con asiduidad, y luego la paciencia para buscar la mejor situación de tiro (22 asistencias) llevaron a los isleños hasta un +19 en dos ocasiones (32-51 y 49-68). El Bilbao lo intentó desde el 6,75 con Brown (70-77), pero la aportación de Fitipaldo resultó clave.

Fiel a su estilo, desde el inicio el Iberostar se encomendó a su paciente circulación y a su capacidad para anotar de tres (2-9), en especial de la mano de un Doornekamp que enchufó sus tres primeros triples para el 6-12. Ese acierto (y pese a que la reacción local también vino desde el perímetro) le valió a los de Vidorreta para mantener la delantera pese a que hasta casi el minuto ocho los laguneros no anotaron en juego de otra forma (13-16).

Con la salida a escena de Shermadini (suplente en el arranque ya que su técnico prefirió en el quinteto inicial a Bogris para contener el físico de Balvin), y pese a que al georgiano le costó entrar en calor, el Canarias enriqueció su abanico de recursos. Lo hizo con el georgiano anotando con la izquierda, desde el tiro libre (4/4) e incluso acabando en mate un pase por la espalda de Huertas (17-22).

El duelo se espesó enormemente con el segundo acto. Entre que al Iberostar Tenerife le costó mantener la fluidez previa y que el Bilbao estaba negado desde el triple (0/6 en ese periodo), el marcador apenas se movió. Pero un tiro exterior de Cavanaugh y el cuarto triple de Doornekamp dieron impulso al conjunto lagunero, que además supo provocar que Brown se estrellara contra su defensa en cada una de sus penetraciones (19-29). Liberado de ataduras, en los isleños apareció Huertas para encontrar a Díez y a López en sendos cortes (21-34), a la vez que Shermadini se convirtió de nuevo en una rotación interior de lujo produciendo cada vez que se acercaba al aro (23-38).

El equipo aurinegro estuvo más de siete minutos con solo dos puntos en contra, y aunque no alcanzara momentos sublimes en ataque, su seguridad con el balón (solo cuatro pérdidas y 12 asistencias al descanso), su buen hacer en el tiro libre (7/7) y su puntería en el triple (5/11 toda vez que dos de sus intentos fueron a la desesperada desde su propia zona) le permitieron llegar al intermedio con una notable renta (25-38).

Repitió el partido, a la vuelta de vestuarios, esa falta de fluidez previa. De nuevo pagaba el Canarias el desequilibrio generado por un Bogris que sí cumplió con nota en el cuerpo a cuerpo sobre Balvin, pero en cambio no logró ni contener en otras defensas ni finalizar delante (28-38). Pero tras esos minutos trabados, el Iberostar volvió a abrir el abanico: dos triples de Díez (uno tras rebote ofensivo y otro después de una buena circulación), uno más de Fitipaldo y un par de acciones de clase de Huertas dispararon a los tinerfeños hasta cerca de la veintena tras un 4-13 (32-51). Todo pese a que el Bilbao decidió apostarlo todo a cargar el juego interior con Jones y Balvin en cancha. Una disposición que si bien hizo que el rebote aurinegro se resintiera (seis rechaces ofensivos de los locales en este acto) no impidió que la renta se mantuviera en los 15 puntos con solo el último periodo por delante (41-56).

Liderado por la dupla Fitipaldo-Shermadini, y pese a que en el Bilbao tanto Rousselle como Brown se mostraron más efectivos, el Iberostar llevó de nuevo su renta hasta los 19 (49-68, 33'). Tuvo ahí casi cerrado el choque el cuadro lagunero, pero los vizcaínos hicieron una última intentona desde el perímetro, encomendándose a un inspirado Brown, que con tres triples seguidos metió el miedo en el cuerpo a los isleños (61-69 y 64-72). El amplio margen de error que ejerció como colchón y un par de acciones de Fitipaldo (triple primero y tres libres después) pusieron prácticamente la puntilla (66-77) a poco más de dos minutos del final. Los locales no bajaron los brazos, pero al Canarias le bastó con frenar la sangría desde el perímetro y con la enésima muestra de dominio de Bruno sumó su segunda victoria del curso en otros tantos duelos. Son solo dos triunfos, pero este Canarias parece haberse recompuesto por completo de un ajetreado y convulso inicio de temporada. Lo hace, con buenas sensaciones, y sumando.