El Tenerife visita un campo de reconocida dificultad, pero que no se le da mal. Ha puntuado en cinco de sus ocho visitas. Lo hace con la ilusión por las nubes, en una temporada que ha empezado bien y cuyo corto calendario está lleno de buenas noticias. Esa tendencia positiva espera una ratificación sobre el verde de Santo Domingo. Sería la cuarta vez en la historia que los blanquiazules consiguieran dos triunfos seguidos para iniciar la competición en una liga profesional, de manera que no estamos ante un reto tan sencillo.

El estilo futbolístico que trata de consolidar Fran Fernández contribuye en la tarea de que el equipo se comporte de igual manera fuera que en el Heliodoro, porque este Tenerife quiere ocupar siempre campo ajeno, presionando sobre el inicio del juego del rival. El reto tiene mucho que ver con aspectos de dureza mental, de determinación y personalidad, con que defienda hacia adelante. Fernández tiene dos centrales que empujan al equipo a ese riesgo. Si consigue que el bloque de el paso con naturalidad, mandará en los partidos con independencia de los prejuicios históricos respecto a la condición de visitante. El campo del Alcorcón, especialmente sin público, parece un escenario propicio para empezar a intentarlo. Al final, será una cuestión de costumbres.

Con quienes lo hará. El técnico almeriense avanzó ayer que habrá cambios en la alineación. En el ejercicio de adivinar cuales serán, es más fácil ir descartando a aquellos valores que parecen muy titulares. Lo normal es que los cuatro del fondo (Shaq Moore, Bruno Wilson, Sipcic y Álex Muñoz) se mantengan, con una ligera duda siempre en el lateral izquierdo, por exceso de opciones. En la zona de pivotes, el entrenador dio la pista de que podría mantener junto a Aitor Sanz a Javi Alonso, que tan buen rendimiento dio ante el Málaga. Sería una buena manera de premiar su rendimiento y, de paso, dar respiro a Zarfino para que se incorpore al partido en la segunda parte cuando los otros 21 estén más desgastados, tratando de igualar su momento físico con el de los que le rodeen. Los cambios aludidos podrían concentrarse en las cuatro posiciones más avanzadas. En la derecha compiten Suso y Jacobo. Si alguna ventaja tiene el madrileño es la normalidad de su semana comparada con la de Suso, que se perdió algunos entrenamientos. En la banda contraria hay que esperar a Pomares. Su peso específico en el equipo empieza a ser serio, a pesar de que haya tenido que abandonar su posición idónea para rendir más en campo de ataque. Donde se plantean opciones más igualadas es en las dos posiciones centrales. El entrenador está utilizando a Apeh y Jorge con referencias, en la función de '9', mientras que con el escalón anterior, el de la media punta maneja las opciones de Álex Bermejo y Joselu, un poco más alejado del área de lo habitual. No es descabellado entonces apostar a que en el eje del ataque puede entrar Jorge esta vez.

Sin debutantes. Nono se cae de su primera oportunidad de debutar, ante uno de sus exequipos, aquejado de una molestias. Según reza el parte médico, tiene un esguince de tobillo. El entrenador restó importancia la dolencia del extremo, tanto que cuenta con él ante el Mirandés.