Un valor seguro. Tirando de experiencia, sin levantar la voz y haciendo un trabajo oscuro como ninguna. Laura Herrera volverá a ser factor de equilibrio para el Clarinos en su segunda andadura en la élite. La tinerfeña no oculta "las ganas enormes" que tiene de volver a competir "después de tantos meses parada". De poco importa "la incertidumbre" que rodea a la competición, o que la que mañana arranca sea "la temporada más atípica" de toda su carrera.

Cuenta las horas Laura para el estreno liguero contra el Spar, "un duelo bonito" por lo que supone "que haya de nuevo dos equipos canarios en la máxima categoría". Será, para las moradas, el primer test de verdad para enseñar las virtudes "de un plantel muy diferente al del año pasado". "Igual no tenemos tantos nombres, pero sí un plantel más completo y muy trabajador", dice la chicharrera, que destaca "el equilibrio que hay en todas las posiciones", sin obviar "las buenas sensaciones" que se dejan entrever "también fuera de la pista".

Cuestionada por posibles aspiraciones, Herrera no se atreve a dar un pronóstico de manera tajante. "Este año es complicado en ese sentido, porque apenas se han jugado amistosos y estamos poco rodadas", reconoce Laura, que sí ve "una competición que ha subido el nivel". "Los partidos nos irán diciendo, pero creo que tenemos plantilla de sobra para competir contra los más fuertes", añade, ya un poco suelta, si bien cree que "el equipo todavía necesita un poco más para terminar de conjuntarse, pero sin olvidar que todo lo que se pueda sacar ahora será muy importante de cara al transcurso de una liga que no sabemos cómo va a ir".

Si nada se tuerce, Laura Herrera sobrepasará este curso los 300 encuentros en Liga Femenina. "Es un extra de motivación, porque siempre digo que pasan los partidos y los años, y cuando empieza la siguiente pretemporada vuelvo a sentir lo mismo; espero que no se me vaya nunca", comenta la interior santacrucera, que no puede quedarse al margen de la situación provocada por el covid-19. "Antes que jugadoras o trabajadoras somos personas y la salud es lo primero, por lo que por mucho que deseemos volver a jugar, tenemos que exigir el disponer de unas medidas mínimas para hacerlo con cierta tranquilidad y sentirnos respaldadas", comenta Herrera, agradecida por "el trato del club" y también porque la Federación Española y la Consejo Superior de Deportes hayan elaborado por fin un protocolo al respecto.

¿Cómo llega el Clarinos a este arranque liguero?

Llega bien. Las jugadoras han sido capaces de aprovechar esta corta pretemporada lo mejor posible y tanto deportiva como grupalmente estamos en el camino correcto para ir poco a poco formando un buen equipo.

¿No ha sido excesivamente corta la preparación con solo dos partidos?

Está claro que nos hubiese gustaba hacer una pretemporada más larga, jugar más partidos e incluso irnos a la Península como el verano pasado. Pero la situación de este año ha sido muy difícil para todos los equipos y no nos ha quedado otra que intentar adaptarnos lo mejor posible.

¿Qué podemos esperar de este Clarinos?

Hemos intentado hacer un bloque general. Quizá el año pasado teníamos mucho más talento individual y más calidad, y por eso de nuestro juego anárquico muchas veces. Esta temporada tratamos de configurar una plantilla más equilibrada donde los roles estuvieran más claros para todo, y eso a veces facilita el grupo de trabajo.

Han realizado seis incorporaciones, varias de las cuales están llamadas a tener mucho protagonismo...

Los fichajes nos tendrían que dar un equilibro en el juego y poner en valor nuestras ideas ofensiva y defensivas. Por dentro quizás perdamos altura pero ganamos en trabajo en equipo. Cuando Sarah termine de acoplarse su rendimiento defensivo será muy importante, mientras que Asia no seguirá dando ese perfil de cuatro abierto que siempre buscamos. Por fuera Gabi nos tiene que dar una estabilidad que el año pasado nunca tuvimos; lo hará junto con María que goza de la total confianza del cuerpo técnico porque conoce nuestra ideas a la perfección. En los aleros perdemos físico pero ganamos lectura de juego y tiradoras con Kalis, Yoyo y Helen. Si somos capaces de compactar todo tendremos un equilibro que el año pasado nunca tuvimos.

Un derbi, en casa, con público en las gradas, un rival al que ya le ganaron en pretemporada de forma holgada... No parece mal escenario para el debut.

El partido de pretemporada nada tendrá que ver con el encuentro de la primera jornada. La liga empieza y aquí todo el mundo quiere ganar; da igual lo que haya pasado anteriormente.

¿No debe estar el equipo aspirando a luchar por la zona media de la tabla?

Las aspiraciones son las que son... Tenemos que ser razonables y no irnos más allá de lo que es la realidad del club, y por mucho que el año pasado hayamos hemos una temporada increíble el objetivo no es otro que la permanencia, e ir afianzado al club en la máxima categoría. Además, con el aumento de clubes a 14 a 16, y por cómo se han ido reforzando los equipos, estamos ante una competición mucho más dura.

¿En qué medida afecta a la plantilla la incertidumbre que genera el Covid-19 y un cierto desamparo por parte de las instituciones?

Es algo muy delicado por eso, por las dudas y la incertidumbre. Esperemos que la temporada pueda ir bien y no pase nada, pero hay que estar preparado para todo porque esto es algo que nadie puede controlar.

¿Y hasta qué punto le han condicionado o le han podido descentrar las acusaciones recibidas este verano por parte de ciertas jugadoras?

Para mí ese es un tema cerrado hasta que la justicia hable. Tengo claro que en ningún momento afectará al equipo porque no lo vamos a permitir; hemos trabajado desde el primer día para estar a tope al inicio de la temporada y nada que no sea nuestros objetivos como equipo y club nos descentrará de ese trabajo.