La que afronta a partir de hoy será la novena participación en la Supercopa Endesa del canarista Marcelinho Huertas. En sus antecedentes el brasileño no ha salido muy bien parado a nivel colectivo, aunque ya fue capaz de lograr un título, cuando en el prólogo de la campaña 11/12 con el Barça venció en la final al Baskonia (73-82). A partir de ese momento el paulista se ha quedado siempre en la orilla, perdiendo un total de cuatro finales... y todos a manos del Real Madrid, el adversario canarista de esta noche. No parece, pues, que exista mejor escenario de revancha para el director de juego aurinegro.

Pero lejos del desquite personal con consecuencias globales, Huertas se enfrenta a otro reto, el de defender su cetro como máximo asistente en la historia de la Supercopa Endesa, cita en la que ha acumulado 62 pases de canasta después de 14 encuentros. Su tope, las 10 que dio en la final de 2013, edición en la que (pese a sumar además 17 puntos y cinco rebotes en el encuentro definitivo) no pudo evitar la derrota del Barça.

Necesita en este sentido Huertas una de sus marcas habituales el pasado ejercicio (cuando en varias ocasiones alcanzó los dobles dígitos de pases) para mantener a buen recaudo su reinado en esta Supercopa Endesa. Y es que el escolta madridista Sergio Llull le pisa los talones con 58 asistencias (misma marca que registra el ya retirado Juan Carlos Navarro), si bien el menorquín lo ha hecho en 20 partidos, seis más que el ahora base canarista. Que el Iberostar Tenerife elimine al Real Madrid en las semifinales supondría para el paulista matar dos pájaros de un tiro.

A escalar en minutos jugados

Con una hipotética presencia en la final de mañana, Huertas también podría escalar posiciones en otro de los ránkings de esta Supercopa, concretamente el de los minutos jugados. Marce es quinto con 331, a 37 de Felipe Reyes, y a 64 de Pablo Priogioni. La de hoy tampoco será una experiencia nueva para otros cuatro canaristas: Dani Díez, Gio Shermadini, Sasu Salin y Aaron Doornekamp.