La ambición debe ir, sí o sí, de la mano de un buen arranque. Mañana sábado, en su pabellón -el particular fortín del que estuvo privado algún tiempo el curso pasado-, el Salud Tenerife arranca su segundo curso en la élite. Lo hace el cuadro dirigido por Octavio Pérez con la intención de asentarse en la Liga Guerreras Iberdrola, un propósito que ya dejó patente en los últimos meses de competición antes del súbito parón por la pandemia: logró, en las nueve últimas jornadas celebradas, nueve de los 10 puntos totales que le alejaban en ese momento, y parecía que de forma definitiva, de la zona de descenso.

Tratar de empezar fuerte. Ahora, las capitalinas deben mantener esa tendencia alcista más reciente (pese a que hayan pasado más de seis meses desde su último partido) para hacer realidad su deseo. Superado el peaje de la inexperiencia, las blanquiazules deberán lidiar con el fino alambre que supone un nuevo formato competitivo, aquel que prima un buen arranque y que, ya en una segunda fase, situará a los mejores equipos del tramo inicial en la lucha por el título. Los errores, si llegan al por mayor, se pagarán yendo a un grupo de ocho en el que bajarán los cuatro últimos. "El arranque marcó nuestro devenir el año pasado, y ahora sabemos que un mal inicio te mata, por lo que debemos intentar empezar muy fuerte", admite el presidente Javier Doblado, que parece tener muy clara la teoría.

Apenas sin viejas conocidas. Y para este fin llega el Balonmano Salud Tenerife a este ejercicio 20/21 con un plantel más renovado que nunca, por mucho que el cambio de cromos sea una constante, verano tras verano, en el cuadro capitalino. Así, del conjunto que lograra el ascenso hace dos cursos apenas quedan Eva Márquez, Lena Szopinska y Stepha Oliveira, al margen de la canterana Lara Coello; mientras que respecto al roster de la campaña anterior son sensibles las bajas de jugadoras claves como la briosa Angi Cioca, la goleadora Judith Vizuete, la pivote Katarina Bojicic e y la extremo Inés Rein.

El filial da más opciones. Varían las caras, pero en cambio la esencia parece mantenerse en un equipo que se presume de nuevo con mucho ritmo, sobre todo ofensivo. El rejuvenecimiento de la plantilla y el disponer de un filial en Plata darán a Octavio Pérez (como ya ha sucedido en pretemporada) un mayor fondo de armario, al menos para el día a día. Del carro, sin embargo, deberán tirar las primeras espadas. Un rol que bien podrían desempeñar nacionales como Leticia Cobo (aún recuperándose de una lesión de rodilla), Rebeca López y Susi Sánchez, pero que parece destinado a las foráneas.

Legión extranjera. Entre las veteranas en la Isla, las angoleñas Magda Cazanga y Joana Da Costa; y entre las nuevas, tres nombres propios: la central rusa Tatiana Khmyrova (otrora MVP del Mundial júnior y Olímpica en Londres 2012), y las brasileñas Tami Anselmo (pivote) y Dayane Da Rocha (extremo). En su día el impacto de Cazanga fue inmediato para agarrarse a la salvación. Repetir la jugada ahora sería vital para hacer realidad empresas de mayor calado.

Reajuste económico. Teórico aumento de calidad en la plantilla, y más focos con la llegada "de jugadoras con nombre internacional y que podrían llamar la atención", pero a la vez "reajuste económico y reducción de presupuesto", como apunta Doblado, que niega que su equipo esté "entre los más pudientes de la categoría". Una nueva reinvención del Salud para hacer frente a "una situación general complicada, más aún en deportes minoritarios como el balonmano femenino" y en la que el covid ha obligado a la directiva del barrio alto capitalino a "trabajar a contrarreloj en muchos aspectos". "Se ha sufrido, pero estamos satisfechos con lo logrado; ahora toca refrendarlo en la cancha", añade el dirigente santacrucero. "Las sensaciones que hemos tenido por ahora son bastante buenas", refrenda la nueva capitana Eva Márquez. La sevillana destaca que, "pese a un inició en el que afectó el escaso conocimiento" del vestuario, a día de hoy "la compenetración y buen rollo entre las jugadoras es grande pese a la diferencia de edad que existe entre algunas".

No asusta hablar de 'playoff'. Serán, a partir de mañana en el debut contra el Elche, reciente subcampeón de la Copa de la Reina, 14 jornadas, sin apenas margen de error para definir las aspiraciones del Salud. Sufrimiento o seguir derribando muros. "Sin descuidar el día a día y el jornada a jornada, el objetivo principal es consolidarnos en la categoría y luego aspirar a los puestos altos de la clasificación, por lo que no vamos a descartar el luchar por el play off por el título", afirma su presidente. "No sabemos lo que nos podemos encontrar con todo esto del covid, pero las ganas de volver a jugar nos pueden", añade Márquez como síntoma inequívoco de implicación. En el Salud ya saben lo que es pasar frío antes de que llegue el invierno y no quieren volver a tiritar.