En su presentación como entrenador del CD Tenerife, Fran Fernández situó la meta prioritaria del equipo en protagonizar un comienzo de temporada positivo. Se trata de un objetivo compartido por todos los clubes de la categoría, pero que cobra un sentido especial en el blanquiazul, dado que, precisamente, desde el regreso del representativo al circuito profesional, en la campaña 2013/14, no se le ha dado nada bien dar el primer paso. El balance es de solo una victoria en siete intentos. Eso sí, ese triunfo, logrado ante el Real Zaragoza el 18 de agosto de 2017, coincidió con el único arranque de los insulares en campo propio, un Rodríguez López que, en contra lo de lo habitual, volverá a acoger otro punto de partida este domingo con el Málaga como equipo visitante.

En las demás jornadas inaugurales, a partir del regreso del Tenerife a Segunda A, los resultados no fueron los deseados. Con Álvaro Cervera cayó en los campos del Alcorcón y la Ponferradina; con Raúl Agné salió goleado de Los Pajaritos; Martí tampoco cambió esa tendencia (1-0 en Córdoba) en el curso que acabó con la participación del equipo en el playoff de ascenso; y tanto Joseba Etxeberría como López Garai pincharon en sus estrenos: empate en Tarragona y derrota en Zaragoza, respectivamente.

El desafío pasa ahora a manos de Fran Fernández, un entrenador que ha vivido dos comienzos en Segunda División: uno adverso con el Almería en Cádiz y uno positivo con el Alcorcón en Soria.

Ampliando la búsqueda de referencias en el Tenerife, emerge el dato de que en las veinte últimas campañas, el equipo se puso en marcha siete veces como local (seis victorias y una derrota) y trece a domicilio (dos victorias, tres empates y ocho derrotas).

En particular, la serie de aperturas en el Heliodoro presenta una racha favorable en los seis casos más recientes. De hecho, la última vez que el Tenerife inició un campeonato siendo anfitrión y se quedó sin puntuar fue en su penúltima temporada en Primera División. Tras el ascenso con Rafael Benítez, en 2001, el equipo entrenado por Pepe Mel se reencontró con la máxima categoría cediendo ante el Alavés (0-2). Desde entonces, cada fecha de estreno en casa ha sido sinónimo de triunfo, tanto en Segunda División como en Segunda B (solo un resultado, en 2011 con goleada ante el Vecindario). En 2003 se volvió a disputar un partido inaugural en el Rodríguez López entre Tenerife y Alavés, pero en Segunda A. Se resolvió con un único gol del canterano Airam. Un año más tarde fue Antonio Hidalgo (ahora entrenador del Sabadell) quien rompió la igualdad en la visita del Elche. Posteriormente, en 2005, el Tenerife de José Antonio Barrios agradó en su debut al vencer al Nástic con goles de Toni Moral, Maikel y Cristian Álvarez. Y en 2008, estando Oltra en el banquillo del estadio santacrucero, el equipo emprendió el camino hacia su último ascenso a Primera con un 3-2 al Nástic. Esa vez, el héroe fue el lagunero Ángel (jugador del Getafe), pues irrumpió en el campo como suplente para remontar un 1-2 (había anotado Nino) gracias a un doblete cerca del minuto 90.

Son cuatro victorias en casa empezando la Liga que se unen a las mencionadas frente al Vecindario y el Zaragoza. Esta última cayó gracias a un remate del central granadino Carlos Ruiz.

El de este domingo será un comienzo sin precedentes, dado que Tenerife y Málaga (tanto en su etapa anterior como después de su refundación) no se han medido nunca en una primera jornada de Liga. Es más, los insulares no han derrotado a los andaluces en Segunda A en ningún campo, mientras que en Primera se registró la única alegría tinerfeña. Se produjo el 25 de noviembre de 2001 por 1-0 (Slovak), en la jornada número 14 de Primera.