"Hay gente que viene apretando y no vamos a mirar ni la edad ni si procede o no de la cantera; intentaremos que haya meritocracia y juegue el que se lo merezca". Así se expresaba el martes por la noche Fran Fernández, técnico del CD Tenerife, tras la victoria de su equipo contra el Villarreal (2-3) en el estreno de amistosos del conjunto blanquiazul. Una afirmación sustentada, básicamente, en la eficacia goleadora de algunos de sus jugadores más jóvenes, caso del isleño Jorge Padilla, o los recientes fichajes de largo recorrido Jacobo González y Manolito Apeh. Una historia que bien podría repetirse esta noche (21:00 horas, Televisión Canaria) contra el RCD Mallorca, rival del segundo amistoso estival de los tinerfeñistas con el Pinatar Arena de nuevo como escenario.

Más allá de su buen hacer delante de la portería contraria, el primer test de la pretemporada también dejó con saldo positivo a esa teórica segunda unidad, que esta noche tiene varios motivos para volver a reivindicarse. Por un lado, la escasa cantidad de fichajes de primer orden -solo Carlos Pomares parece tener, sobre el papel, virtudes para luchar por la titularidad- que ha realizado aún el cuadro tinerfeñista, que ve como, por ejemplo, se va dilatando la oficialidad de la incorporación de Gio Zarfino, o la llegada de un nueve de garantías. Por el otro, el carácter de amistoso del choque de hoy permitirá que Fernández vuelva a rotar a casi todos sus hombres -solo Lasso aún parece no estar en plenitud de condiciones físicas, Carlos Ruiz está lesionado, y el portero del fillial Víctor Méndez, no tuvo hueco- tal y como hiciera contra el Villarreal. Los notables 45 minutos firmados por esos hipotéticos reservas de perfil bisoño -mejorando lo ofrecido en los que jugaron hasta el descanso- es otro aval para no ver todavía un esqueleto claro en los esquemas del técnico almeriense.

Delante estará el RCD Mallorca, uno de los rivales del CD Tenerife en el próximo ejercicio liguero, y otro de los conjuntos que ha elegido el Pinatar Arena como cuartel de preparación estival. Los bermellones tienen como principal novedad a su entrenador, un Luis García Plaza que sustituye a Vicente Moreno, que no logró evitar el descenso de los baleares este pasado curso. A su favor, un equipo prácticamente clavado al que también consiguiera el ascenso hace dos años, pero a la vez con numerosos problemas físicos. Rosario de tocados que obligaron el jueves al Mallorca a tirar de sus canteranos Luka Romero (15 años) y Rafel Obrador (16), ambos titulares en la derrota contra el Levante (2-0).