La propuesta del instructor no supone el castigo directo al Fuenlabrada, al que acusa de haber ocultado los positivos de Covid-19 y haber alterado el buen orden de la competición; es el Comité de Competición el que tiene que decidir, en primera instancia, si ejecuta el fallo del instructor y desciende disciplinariamente al Fuenlabrada.

E Precedente y Apelación. A finales de julio, ese mismo Comité desestimó otra propuesta del instructor, que le trasladó la medida cautelar de dar por perdido el partido al Fuenlabrada con independencia de lo que luego resolviera en su expediente, ya que consideraba que había motivos, como mínimo, para ese castigo y para que LaLiga SmartBank pudiera continuar con el playoff.

El partido acabó disputándose, algo que cuestionó el instructor en su expediente, en el que ahora propone el descenso del Fuenlabrada porque su actuación desde que se conoció el primer caso de Covid-19 supuso la suspensión del partido con el Deportivo en una jornada que estaba programada para disputarse en horario unificado.

En aquella deliberación del Comité de Competición sobre la cautelar que proponía el instructor, votaron en contra de la medida dos de los tres miembros, mientras que la presidenta, Carmen Pérez, se abstuvo. Al contrario de lo que sucedió entonces, la decisión que adopte Competición es recurrible ante el Comité de Apelación, que es el que, en caso de que una de las partes presente alegaciones, y así será, tenga que ratificarla o desestimarla.

E 24, 22 o 21 equipos. En el caso de que, finalmente, se decrete el descenso del Fuenlabrada, LaLiga considera que tiene en su mano decidir qué hacer. En este sentido, en una carta que remitió la asociación de clubes al secretario de la Federación Española de Fútbol, quien previamente la había propuesto ampliar la Segunda División a 24 equipos, la entidad que preside Javier Tebas le comunicó que rechazaba esa opción y que se abrirían dos posibles escenarios: dejar LaLiga SmartBank con 21 equipos o mantener los 22.

Dejar LaLiga en impares no parece la solución más acertada, ya que implicaría que cada jornada tendría que descansar uno de los 21 equipos y, además, alteraría el número de partidos de cada jornada, lo que podría tener repercusión en los contratos televisivos.

E ¿Quién por el Fuenlabrada? En el caso de mantener el número de 22 equipos, tendría que buscar un sustituto para el Fuenlabrada y lo que ha venido haciendo LaLiga en los descensos administrativos que se han decretado ha sido repescar al mejor de los que perdieron la categoría en el campo, aunque el del conjunto madrileño vendría motivado por una sanción disciplinaria.

El último precedente, también en la categoría de plata, fue el de la temporada 2013/14, cuando descendió el Mirandés con 50 puntos a la conclusión de la fase regular pero se salvó por la pérdida de categoría del Murcia, que aquel curso había sido cuarto.

Un año antes, había sido el equipo murciano el que evitó el descenso por el castigo al Guadalajara, que había logrado la permanencia.

E Deportivo o Barcelona B. Con su victoria ante el Fuenlabrada en el partido suspendido, si se optara por esa misma fórmula, el que se beneficiaría de esa medida es el Deportivo, que adelantó en la clasificación al Numancia, con el que ha formado dupla en las últimas semanas para intentar que la Segunda A fuera de 24 equipos.

No obstante, otra posibilidad es que LaLiga optara por ofrecer el ascenso al equipo con mejor derecho deportivo de Segunda B, que sería el filial del Barcelona, algo que se interpretaría también como un castigo al Deportivo, que en las últimas semanas ha protagonizado una guerra con el presidente de la patronal, Javier Tebas.

E El CSD también 'juega'. El Deportivo y el Numancia han pedido al Consejo Superior de Deportes la inhabilitación de Tebas, escrito al que esperan respuesta y que también podría tener consecuencias en el futuro de la competición.