Ha pasado una semana de la confirmación del ascenso del CD Marino a Segunda B. ¿Qué pasos han dado desde entonces?

A las siete de la tarde de ese mismo día (lunes 10 de agosto) convocamos una junta directiva para marcar una hoja de ruta. Además, perfilamos la asamblea de socios que celebraremos (hoy) para dar a conocer nuestros planes de actuación y dar el visto bueno a las cuentas y al superávit con el que acabamos el ejercicio de 2019. Hemos creado varios grupos de trabajo. Uno de ellos ya ha tenido un primer contacto con las instituciones públicas. Contactamos de manera inmediata con el Ayuntamiento de Arona, con el que se creará una mesa de trabajo, y con la Dirección General de Deportes. En estos días (hoy) tendremos un primer contacto con el Cabildo Insular para ir sentando las bases de los apoyos que puedan salir de las instituciones públicas. A partir de ahí, hay otra comisión de trabajo que se va a dedicar a tener reuniones con los patrocinadores, a pesar de la dificultad que ello conlleva en la situación actual. Y luego hay otra comisión delegada que va a profundizar en el tema del marketing, la publicidad y los nuevos apoyos. Asimismo, la actividad de la comisión deportiva está siendo frenética. Empezamos reuniéndonos con nuestro primer capitán, Javi Saavedra, y en estos días tendremos reuniones con los otros jugadores. Esperamos tener tiempo durante esta semana para cerrar un primer contacto con todos ellos. Esa es nuestra fase de planificación.

A cuánto asciende el beneficio del último ejercicio.

Es peccata minuta. Acabamos con un superávit superior a los 8.000 euros. Pero la noticia no es esa, sino que somos un club totalmente saneado. Por eso tenemos una doble responsabilidad. A pesar de este salto a Segunda B, los riesgos económicos que vamos a correr van a ser los menores posibles, porque el Marino es un club estructurado, potente y de los pocos cuyo presupuesto invertido en el fútbol base ha sido superior al del equipo de Tercera División, que ha ascendido a Segunda B. Eso conlleva que la estructura de base sea potente. Tenemos al filial en Regional Preferente, un equipo juvenil en División de Honor, un cadete que compitió en Preferente y 15 equipos más de fútbol base. Aparte de eso, tenemos una Escuelita y una Academia en la que los chicos que no pueden estar en equipos federados tienen la posibilidad de hacer deporte. Con todo esto, no podemos perder el norte: es importante estar en Segunda B, pero también lo es que nuestra estructuras de funcionamiento no se pongan en cuestión y no correr riesgos. Sé que en el fútbol todo esto es utópico, pero es la realidad del CD Marino. Lo fue en la temporada 2019/20 y lo será en la 2020/21. Es una noticia importante para la Isla que el Marino esté en Segunda B, y una oportunidad extraordinaria para el CD Tenerife. Confiamos en que, desde el punto de vista deportivo, el Tenerife nos arrope. Creo que lo merecemos por nuestra trayectoria, y sería importante que el Tenerife diera un paso al frente. Estoy seguro de que lo hará para ayudarnos, porque ayudándonos a nosotros y dándonos un poco de consistencia deportiva, tendrá más fortaleza a la hora de foguear a sus jóvenes promesas.

¿Tienen definido el presupuesto para el próximo curso?

Tenemos claro cuál será nuestro límite salarial. Sabemos que los presupuestos más modestos en Segunda B están por encima de los 800.000 euros. ¿Nosotros vamos a poder llegar a un presupuesto modesto? Evidentemente no, porque pondríamos en riesgo la estructura del club. No lo vamos a hacer. Por eso vamos a tener que hacer esfuerzos ímprobos fuera del rectángulo de juego, y convencer al CD Tenerife, y también a algún inversor o a algún que otro club. Tenemos la fortaleza de contar con un grupo humano potente en cuanto a futbolistas y staff técnico. Ellos serán los protagonistas de la próxima temporada. No estamos hablando de fichar a veinte jugadores, sino de que ya tenemos en casa un porcentaje muy alto de la plantilla. Queremos que sigan. Después incorporaremos a seis o siete jugadores, pero sabiendo los límites salariales que tenemos. Hemos remado todos juntos para llegar a Segunda B y seguiremos remando todos juntos, más unidos que nunca. No vamos a poner en riesgo nuestras señas de identidad, seriedad, honradez y mucho trabajo.

¿Tienen fijada alguna reunión con el CD Tenerife? ¿Manejan ya una lista de peticiones de jugadores cedidos?

Mantenemos una conexión permanente con Sesé Rivero (director del área de fútbol base del Tenerife). Desde el minuto cero, cuando se produjo el ascenso, se puso en contacto con nosotros. Nos han dicho día y hora para tener un primer encuentro. Eso les honra. Si no hay nada que lo impida, el martes estaremos en las oficinas del Tenerife. Será una primera toma de contacto para ver qué nos pueden ofrecer o qué podríamos necesitar nosotros. Pero los nombres van a tardar varias semanas, porque los que nos van a poner sobre la mesa son los nombres de jugadores que ahora mismo podrían tener potencial para engrosar la primera plantilla, y habrá un momento en el que el Tenerife valorará eso. El Tenerife sabe que el Marino está ahí y que tenemos capacidad, no económica pero sí para hacer un trabajo estupendo. De hecho, Quico de Diego, que seguirá con nosotros (como primer entrenador), ha estado cinco años formando jugadores en el Tenerife, y tiene un amplio historial. Para ellos, esa es una doble garantía. El Tenerife sabe que en el Marino no somos sospechosos por la seriedad con la que nos gusta hacer las cosas. En ese sentido, creo que estamos condenados a entendernos, y va a ser así. En los momentos buenos y en los malos, el Tenerife ha estado ahí, y eso lo valoro mucho.

¿Qué porcentaje de la plantilla del ascenso continuará?

Como mínimo, la comisión deportiva tiene la intención de renovar a un 70 por ciento. Tenemos previsto incorporar lo estrictamente necesario. Ellos se han ganado ese premio y vamos a intentar convencerlos para que así sea. Luego están las cuestiones laborales; a ver cómo las resolvemos. ¿Qué le encantaría al presidente? Que como mínimo 13 jugadores de la plantilla 19/20 puedan repetir, incorporar a dos más del Marino B y poder traer a seis o siete fichajes. Y que dentro de ese marco, el Tenerife ocupe un lugar relevante. Ese es el esquema en el que nos movemos. Hay que pensar en la temporada que viene, pero también en el futuro. Hemos hecho un trabajo de base potente, tenemos un equipo joven y con proyección y tenemos que mantener esas señas de identidad deportivas cueste lo que nos cueste.

¿Será un proyecto tinerfeño? Empiezan a sonar nombres como los de Galván o Nahuel.

Nuestro primer paso es garantizar que un porcentaje de jugadores renueve. El segundo, acceder a jugadores tinerfeños y canarios a los que les vamos a plantear este proyecto. Les vamos pedir que se incorporen. ¿Qué ocurre? Eso tardará un poco más, porque nuestras posibilidades económicas no son las de cualquier otro club. Parto de la base que cualquier oferta media de cualquier equipo será superior a la nuestra, y lo vamos a entender. Pero eso no quiere decir que vayamos a lamentarnos. Tenemos la intención de ponernos en contacto con todos los futuribles y vamos a darles la oportunidad de que se proyecten y se promocionen desde su Isla. Imagina esta noticia: El Marino se mantiene en Segunda B y tres de sus jugadores pasan a engrosar la primera plantilla del Tenerife. Más fácil lo tendrían los jugadores cedidos que puedan volver al Tenerife, pero no descartamos que los nombres que se están barajando y que también son de la Isla, nos den la oportunidad y que puedan ser repescados por el Tenerife. Esa será nuestra línea de actuación. Y si no logramos convencer a los tinerfeños, saldremos a Canarias, y si no, iremos fuera. Queremos un equipo que se identifique con la Isla y con Canarias. A partir de ahí, intentaremos hacerlo lo mejor posible.

¿La clave estará en la elección del goleador?

Somos un club que acaba de llegar a Segunda B y tenemos limitaciones económicas. ¿Qué ocurre? Ahora no podemos acudir al mercado a por ese goleador que nos saque de muchos atascos. Tendremos que esperar a que los demás firmen, a una serie de circunstancias... Si tuviéramos 3 mil euros para pagar a un jugador, no habría problemas. Pero como no tenemos ni la cuarta parte de eso, tendremos que inventar. Está claro que no vamos a poder acudir al mercado a tiro hecho por un goleador, sino que traeremos a uno conveniado con un club importante que nos pueda apoyar. Esa es la teoría. Nosotros podemos dar nuestro apoyo económico, pero alguien, un inversor o un club profesional, tendrá que ayudarnos. Esa es parte de nuestra política. Es la realidad. Yo no me escondo. No me duelen prendas ni me siento inferior a nadie. Soy un presidente feliz y orgulloso. Aquí no estoy vendiendo mi idea; mi idea ya está impregnada en el club. Y son los directivos los que me recuerdan dónde estamos y dónde queremos estar en el futuro, que no es nada diferente a garantizar la solvencia y la credibilidad que tanto nos ha costado ganar. Independientemente de los resultados, estoy seguro de que nuestras posibilidades se abrirán en dos semanas.

La Segunda B cambiará por el aumento de equipos participantes. ¿Tiene alguna referencia de qué rivales tendrá el Marino en su grupo o en qué fecha podría comenzar la competición?

No tenemos nada en absoluto, porque no hay nada. Calculo que el miércoles o el jueves, cuando la Federación se reúna con el Consejo Superior de Deportes, tendremos las fechas iniciales, como mínimo. Pero esto es muy difícil. Me pongo en lugar de las Federaciones. De repente das un paso adelante y crees que tienes un tema resuelto, pero después das dos para atrás porque la pandemia del Covid-19 nos está condicionando a todos los niveles.

¿Sería una buena noticia poder empezar en octubre?

Sería la mejor de las noticias poder empezar a mediados de octubre, pero hay posibilidades de que, a lo mejor, ni así sea. Pero sobre la mesa, por las noticias que me llegan, van a intentar que el Consejo Superior de Deportes apruebe el comienzo a mitad de octubre. Ojalá. Esa sería una buena señal.

En medio de todo eso, la Copa del Rey será un aliciente añadido para el Marino.

Así es. Y muy interesante no solo por la ayuda económica correspondiente que recibiríamos, en el caso de poder meter público en el estadio, sino también para proyectarnos. Tenemos claro que tenemos que vender. En ese sentido, también sería importante para Los Cristianos, Playa de Las Américas... Llevamos una semana como equipo de Segunda División B y el camino ha sido tan frenético como responsable. Tengo amigos presidentes que me dicen que con nuestras ofertas económicas no vamos a poder ni salir a competir, pero le prometo a la afición marinista que sí vamos a tener un equipo competitivo con los parámetros económicos que estamos manejando.