El Echeyde empieza la próxima semana la primera fase de su pretemporada con entrenamientos voluntarios. El día 25 será la puesta en marcha oficial de un proyecto renovado, consecuencia de una gestión cuyo acierto ofrece pocas dudas, pero al mismo tiempo comprometido por las dificultades para disponer de su piscina oficial de juego, la Acidalio Lorenzo, que continúa inhábil. El Echeyde va a empezar a entrenar en la piscina cubierta del Pabellón Quico Cabrera (de 25 metros), lo que le permite hacer una preparación para la competición que se inicia el 17 de octubre, pero esa no sería una solución definitiva, porque la Liga Premaat obliga a competir en piscinas de 50 metros.

El presidente del club, David Rivas, explica la incertidumbre que provoca esta situación. "Estamos a la espera, no tenemos una previsión, que es lo más preocupante, porque la Liga empieza el 17 de octubre. Ahí jugábamos en Primera, por lo menos podemos empezar a entrenar con el primer equipo, con los niños aún no sabemos", dice Rivas, ilusionado con el equipo que ha podido confeccionar. "Todo apunta a que será mejor año para nosotros. Teníamos todo preparado y ha surgido el problema con la piscina. No sé cuándo podremos estar allí. Nos gustaría que se pudiera abrir al menos para el equipo representativo. El problema es que no hay alternativas, aunque debo decir que Alicia Cebrián y su equipo están buscando soluciones o alternativas para esta situación", explica el presidente, que lamenta que "este club siempre tiene que saltar alguna una piedra". Parece su sino.