Aún con el eco de las declaraciones de Sara Djassi, en las que denunciaba el acoso sufrido por parte del técnico Claudio García en su etapa en el Clarinos, en las últimas horas han sido varias las jugadoras con presente o pasado en el conjunto morado las que se han posicionado en favor del preparador isleño, del que defienden su trato y su forma de ser. La mayoría no pretende contradecir a la portuguesa, sino, como señala por ejemplo Esther Montenegro, contar sus "experiencias particulares" ya que "no es justo que se conozcan solo las malas". "Siempre que lo he necesitado tiene la puerta abierta para tratar de buscar soluciones juntos", comenta la pívot grancanaria, que ha aprovechado para "trasmitir todo" su "apoyo a Claudio persona y a todo el club". También conoce bien el club de Aguere Eli Vivas, que se expresa en términos parecidos. "Siempre ha estado dispuesto a ayudarme, tanto personal como deportivamente, y e igualmente para tenderme una mano en lo que necesite", dice la de San Andrés, que califica al técnico como "un entrenador apasionado".

Por su parte, Lyndra Littles, americana del Clarinos hasta el curso pasado, ha recalcado que "nunca" tuvo "problemas personales con Claudio", dentro de una relación de "respeto mutuo". "Es un entrenador que siempre estaba disponible para hablar con él e intentaba encontrar soluciones. Las líneas de comunicación siempre estaban abiertas". "Esta es una de sus mejores cualidades como entrenador", añade la ala pívot.

Mientras, la lusa Joana Ferreira, que llegó a coincidir algunas semanas en el equipo junto a Djassi, sí habla de que el del Clarinos quizá fue su "año más difícil", aunque lo hace en términos muy diferentes. "Lo que me hizo trabajar más fue su honestidad al decirme que igual en otro sitio jugaría más. Luego dio buenas referencias mía en mis siguientes equipos. Conquistó mi respeto y solo puedo darle las gracias", comenta. También Adaeze Alaeze ha respaldado a Claudio García.