Libres de covid... y limpios en su honor. La plantilla del CD Marino regresó ayer a Tenerife sin haber podido jugar la fase de repesca por el ascenso a Segunda B, pero con la conciencia tranquila. Y es que de los tres supuestos positivos por covid-19 detectados el sábado por la tarde en la plantilla del club sureño se pasó a descartar caso alguno tras otras pruebas más exhaustivas realizadas esa misma madrugada. Con el protocolo sanitario activado el conjunto de Kiko de Diego se quedó sin poder luchar por el césped por subir de categoría, pero sí pudo respirar de alivio, en primer lugar por mantener intacta la salud de sus integrantes, y además por quitarse de encima las numerosas acusaciones de "irresponsabilidad" que se habían vertido en las últimas horas sobre los marinistas en redes sociales.

Los tres señalados. Casi paralizados por la "sorpresa" -según admiten en el conjunto sureño- de haber dado positivo en los test del sábado a su llegada a Madrid, a la expedición del CD Marino se le hizo eterna esa tarde-noche. La expedición tinerfeña aguardó hasta la una de la madrugada para someterse a las nuevas pruebas, esta vez PCR y de inmunoglobulinas. Había que precisar el diagnóstico y ahí la Federación Española, en coordinación con el Servicio de Salud de la Comunidad de Madrid, obró con celeridad. "No nos lo explicábamos porque el equipo había sido responsable y había hecho lo que se le pidió tras pasar el test del jueves", admitía el técnico. Una incertidumbre, hasta la llegada de los nuevos resultados, que afectó en especial a los tres señalados, aislados en una sala habilitada y cuyos nombres no han trascendido. "Llegaron a sentirse culpables, aunque no tenían por qué", expresa el capitán Javi Saavedra. "Eran los más afectados, sí, pero la verdad que nos arropamos como si fuéramos una gran familia, y además recibimos un gran trato por parte de los empleados del hotel de la Ciudad Deportiva de Las Rozas", apuntaba el presidente García Santamaría.

Estallido de alegría. Después de una noche en la que algunos no pegaron ojo -cada uno durmió en habitaciones individuales-, llegaron las buenas nuevas. Y es que el CD Marino se despertó con la noticia de que toda su expedición estaba libre de covid. "Fue una gran sensación de alivio", reconocía Javi Saavedra, para el que "en ese momento el fútbol había pasado a un segundo plano", ya que en la mente de los jugadores "lo primero que aparece es la familia". Y precisamente un vídeo motivacional con mensajes de los más allegados -proyectado en una sala del hotel- fue lo que terminó de liberar de tensión a un colectivo que vivió en vilo durante casi un día. Solo por lo sufrido el CD Marino bien se merece el ascenso a Segunda B.