Una burbuja como si de fútbol profesional se tratara. Tras los positivos registrados recientemente en varios equipos y ante la disputa de una eliminatoria que decidirá el ascenso a Segunda B, el CD Marino se va a sentir estos días prácticamente como si fuera un club del fútbol profesional. Y es que la Federación Española (RFEF) quiere minimizar riesgos entre los cuatro equipos que entre el sábado y el domingo se juegan el ascender de categoría: Alcoyano, Lealtad, Linares y el CD Marino. Así, la escuadra de Quico de Diego será sometida hoy a un test PCR para verificar que ninguno de sus integrantes se encuentra infectado por el coronavirus. La prueba será realizada de nuevo nada más se bajen los sureños del avión en Madrid el sábado a primera hora de la tarde.

Además, la RFEF ha solventado lo que iba camino de convertirse en un serio escollo para los marinistas, el alojamiento. "Estuvimos toda la mañana buscando y la verdad que nos topamos con grandes dificultades, ya que hacía falta algo cercano y acorde a las necesidades y requisitos que debemos cumplir con los protocolos", señalaba ayer el presidente del conjunto de Los Cristianos, Paco García Santamaría. La solución de urgencia, el Hotel Sefútbol, la residencia que habitualmente ocupa la selección española en sus concentraciones en la Ciudad Deportiva de Las Rozas. "Afortunadamente lo van a tener operativo para este fin de semana", añadía el dirigente del club isleño.

Al margen de esta logística, la plantilla del CD Marino sigue preparando su duelo del domingo (21:00 horas). Lo hacen los de Quico de Diego en un plan semanal de cinco sesiones antes de partir el sábado por la mañana, desde Tenerife Sur, hasta tierras madrileñas. "Tengo plena confianza en el papel que va a desarrollar el equipo; ojalá nos traigamos un triunfo que sería histórico y un regalo para el fútbol no profesional canario", expresa García Santamaría.