Susto o muerte... y tocó el Real Madrid. Tras un sorteo en el que no existía rival asequible alguno, el Real MadridIberostar Tenerife Por el otro lado del cruce, y según depararon los bombos de un acto que tuvo lugar ayer en el Cabildo Insular, queda el choque entre el TD Systems Baskonia, y el Barça, en una reedición de la reciente final de la Liga ACB. Será la primera vez en casi 34 años, desde aquella Copa del Rey de 1986, que la Isla acoja un torneo oficial auspiciado por la Asociación ahora presidida por Antonio Martín.

E Un reto para todos. Para el máximo dirigente de la ACB, el evento que se jugará en mes y medio en el Santiago Martín es "un reto para todos" ya que se encontrará "bajo unas circunstancias especiales". Eso sí, Martín se agarra a la "experiencia" adquirida "para adaptarse a las circunstancias". Con todo, el expívot cree que con "Tenerife como sitio seguro y tranquilo, seguro que sacaremos esta competición adelante y con éxito".

Por el bien del baloncesto Además, Martín se atrevió a pronosticar un buen papel del Iberostar Tenerife en su Supercopa. "El anfitrión no actúa como un anfitrión, sino que es un emboscado. Les vamos a llamar los alquimistas, porque lo que consiguen hacer cada año con el equipo y su manera de competir con los mimbres que tienen, me parece espectacular. Y ahí están así los resultados. Esperemos que siga siendo así por el bien del baloncesto", argumentó el presidente de la ACB.

Una cita para rebelarse. En términos parecidos se expresó Pedro Martín, presidente del Cabildo Insular, la institución que ha apostado por traerse este evento a Tenerife. El socialista también calificó como alquimista la manera de obrar del CB Canarias, "al conseguir grandes logros con tan pocos recursos, y hacer de la necesidad una virtud". Para el político isleño, Tenerife tiene "la oportunidad de abrir la temporada con grandes equipos" y además "enfrentarse a una realidad ante la que nos queremos rebelar". "Es una oportunidad de trasmitir seguridad y optimismo. Tenerife se pone al frente del baloncesto nacional y con la posibilidad de recobrar la ilusión por el deporte y por la normalidad", expuso el presidente, que también espera "estar a la altura de esa generosidad" que ha mostrado la ACB.

No renuncian a la final. Félix Hernández, presidente canarista, por su parte, se queda con la entidad de "tres rivales difíciles", pero sobre todo con que su casa acogerá "la primera competición oficial de la temporada, y además con público". En su interior no podía ocultar su "satisfacción" por haber alcanzado un viejo anhelo, que "por fin una competición de la ACB, después de nueve años consecutivos en la Liga, se juegue en la Isla". Para el dirigente aurinegro el del Real Madrid no será un simple partido de pretemporada, ya que "es oficial y además servirá de preparación al equipo de cara al importante duelo importante contra el Oostende, que es el que puede llevar al Canarias a otra final de competición europea". A Hernández no le asusta dar la campanada, meterse en la final y hacer un sobreesfuerzo: "Yo firmo ahora mismo jugar dos partidos". Sería romper con la tónica habitual del torneo.