En octubre cumplirá 39 años, es salmantino pero vallisoletano de adopción, se llama Julio Velázquez Santiago y pronto podría ser confirmado como nuevo entrenador del CD Tenerife. De esta manera, el director deportivo Juan Carlos Cordero resolverá una de sus prioridades -la más urgente- dentro de su primer proyecto en el club blanquiazul, la elección del sustituto de Rubén Baraja a poco más de una semana y media del comienzo de la pretemporada con vistas a una Liga que, en principio, arrancará el segundo fin de semana de septiembre, del viernes 11 al domingo 13.
Justo tras el cierre del curso en Los Pajaritos y el anuncio de Baraja de que no iba a seguir en el equipo, y después de unos días de tomas de contacto y de reuniones en la Península entre Cordero y algunos candidatos, el círculo se ha ido cerrando para dejar como favorito a Velázquez, informó Cope, y colocar en un lugar secundario a alternativas como la de Fran Fernández, desvinculado del Alcorcón al término de la campaña 2019/20. Con todo esto, y a falta de la confirmación del club, lo más probable es que sea Velázquez el técnico que se siente en el banquillo local del Heliodoro Rodríguez López.
¿Quién es Julio Velázquez? Lleva dos campañas seguidas fuera de España, pero, siendo todavía un treintañero, conoce a la perfección la Segunda División, categoría en la que debutó con el Villarreal B (2011/2012) teniendo edad de jugador (30) y en la que acumula 176 partidos tras pasar luego por el primer equipo del club de El Madrigal (2012/13), así como por el Real Murcia (2013/14), Real Betis (2014/15) y, en dos temporadas, el Alcorcón (2016/17 y 2017/18).
Repasando su trayectoria en Segunda División, llama la atención que solo haya completado dos cursos, con el Murcia, al que dejó cuarto y lo clasificó para la promoción de ascenso de 2014 (perdió con el Córdoba en semifinales) y con el Alcorcón en la Liga 2017/18 (terminó en el puesto número 13). En los otros casos, en la 11/12 sustituyó a José Francisco Molina en un filial del Villarreal que bajó a Segunda B por el descenso del primer equipo desde Primera; en la 2012/13 fue relevado por Marcelino García Toral tras la primera vuelta de la temporada, estando al frente de un Villarreal que acabó ascendiendo a Primera; en el ejercicio 2014/15 le pasó algo parecido cuando fue fichado por el Betis para subirlo a la máxima categoría (Pepe Mel acabó el curso con éxito); y en la campaña 2016/17 tomó el testigo del destituido Cosmin Contra en el Alcorcón cuando habían transcurrido nueve jornadas. En total, 176 partidos en esa categoría con 63 triunfos, 56 empates y 57 derrotas, sin contar los dos encuentros del playoff de 2014.
Pero Velázquez ha tenido tiempo para trabajar fuera de su país natal. Portugal fue su primer destino, concretamente, el Os Belenenses en las temporadas 2015/16 y 16/17, siempre en Primera. Llegó como recambio para Ricardo Sá Pinto y se marchó destituido tras la séptima jornada de su segunda temporada en ese club portugués.
Luego, en el verano de 2018, su carrera dio otro giro. Le había llegado la oportunidad de trabajar en la Serie A italiana tras la llamada del Udinese. Pero la experiencia duró menos de lo que le hubiera gustado. Después de solo doce fechas, Velázquez tuvo que hacer las maletas. El balance de dos triunfos y siete derrotas fue una razón de peso para que los dirigentes optaran por otro míster.
De Italia pasó a Portugal, nuevamente en una temporada incompleta. El Vitória de Setúbal recurrió a Velázquez en un momento delicado por su irregular marcha en la competición 19/20. El salmantino trató de mejorar los resultados a partir de la duodécima jornada, pero solo consiguió cuatro victorias antes de que la pandemia interrumpiera la competición. La racha posterior tampoco ayudó a que siguiera en el cargo. El Vitória evitó el descenso de forma muy ajustada, siendo antepenúltimo y con otro entrenador.
En las semanas posteriores se dio por hecho que Velázquez iba a volver a entrenar en España. Es más, sonó con fuerza como preparador del Sporting. Y sí, todo indica que estará en un banquillo de Segunda. Pero de otro club.
