El PSG se proclamó ayer campeón de la Copa de Francia tras imponerse en la final al Saint-Étienne (1-0), si bien su alegría quedó empañada por la lesión de Kylian Mbappé, que celebró el título con muletas en el Stade France. Mbappé que fue el máximo protagonista de la final pese a que apenas estuvo 33 minutos sobre el césped.