Al final, el tiempo le dio la razón al voleibol y al Haris, que apostaron por garantizar el regreso de las jugadoras a sus países de origen por la pandemia.

Así es. Viendo todo lo que ha sucedido a nivel mundial, fue lo mejor que pudimos hacer por el bien común. Después de este largo tiempo, viviremos una situación muy extraña; han sido muchos meses sin entrenar.

¿Cómo puede repercutir este largo parón?

Veremos. Vamos a necesitar mucho tiempo e ir con cautela para evitar posibles lesiones; no podemos pensar en apurar los plazos.

No obstante, hasta el 1 de septiembre no empezarán la pretemporada.

Sí, pero ya trabajamos con algunas de las jugadoras a través de planes personalizados. Esperemos que para ese día puedan viajar todas las jugadoras; no sabemos lo que ocurrirá de aquí a ese momento, pero la idea es esa, prepararnos para competir el primer fin de semana de octubre. Eso sí, debemos contemplar todos los escenarios posibles; no sabemos ni cuanto puede durar la Liga. En un escenario ideal, sí lo sabemos.

Hablemos de usted. Ahora parte con un proyecto 'kilómetro cero', no como en la pasada campaña, que llegó tras el ecuador.

Eso simplifica las cosas. Disponemos de tiempo, algo que no tenemos muy a menudo en el deporte de alto nivel. Podemos ir paso a paso, construyendo con la mira puesta en unos objetivos de temporada que vendrán a partir del mes de febrero.

Con las incorporaciones anunciadas, entre ellas la de Jessica Wagner, parece que el Haris no pierde potencial pese a las salidas.

En eso trabajamos. Los fichajes y las renovaciones nos darán un nivel de juego bastante importante. Haremos una mezcla de jugadoras que ya estaban con otras que llegan nuevas. Ya que mencionas a Jessica, cabe recordar que es una jugadora con un pasado importante en este club; no sabemos si será la misma o será mejor que la que ya vio la afición del Haris. Dejó una huella importante en la Isla, si podemos lograr que deje una huella más profunda, trabajaremos para ello.

Hablando de continuidades, ¿la de Nira Pérez supone mantener el liderazgo que se pierde con la marcha de otras capitanas?

Sí. Nira es una jugadora totalmente contrastada dentro de la Liga, además es un valor del voleibol canario. Creemos que es importante que pueda seguir con nosotros, ya que es tinerfeña y eso le da un doble valor.

Ya que habla de jugadoras 'de la casa', ¿qué pasará con Sara Hernández?

Todo es muy complicado. Vivimos una incertidumbre muy grande, no solo a nivel laboral sino también sanitario. Tenemos que ir poco a poco; el club ha abogado por no acelerarse en pos de cumplir todos los compromisos que adquiera. El Sanaya Libby's La Laguna siempre se ha identificado por ser un club muy cumplidor. Es muy complicado construir un proyecto sin saber con qué cantidades contamos; hay patrocinadores que no sabemos si van a seguir colaborando.

Tras la marcha de Flavia Dias al Extremadura Arroyo, ¿cómo quedará conformado el cuerpo técnico?

Continuarán Israel Martín -segundo entrenador- y Sergio Pérez -fisioterapeuta-. Nos gustaría incorporar a un scout -analista-; no sabemos si a tiempo completo en la Isla o, como se está haciendo actualmente, a distancia. Es una figura que nos ayudaría a preparar al propio equipo y dar referencias de los rivales.

Pese a la incertidumbre, ¿qué objetivos se han trazado para la 2020/2021?

Queremos crear un equipo que sea lo más potente posible. Queremos pelear por la Liga y por la Copa de la Reina. No sabemos qué ocurrirá, pero nuestro objetivo es estar en las fases finales de competición doméstica y Copa.

En esas cotas, y tomando como referencia los movimientos del mercado, parece que habrá una gran igualdad entre clubes como Haro, Avarca, Alcobendas, IBSA, Haris...

Sí. Cuanto más fuerte sean los equipos, muchísimo mejor para la competición, cuanto mayor sea la incertidumbre que existe alrededor de quien puede ganar un partido, mejor. Creo que será una Liga más igualada que la de años anteriores.

Una Superliga sin el Logroño. Usted, como exentrenador del cuadro riojano, ¿cómo recibe la noticia?

La noticia es mala para el voleibol español. Que un equipo que viene de ser una referencia importante en España desaparezca de un día para otro, habla mal de nuestro voleibol. Debemos buscar estructuras que puedan mantenerse a lo largo del tiempo; es importante que no hablemos de un equipo y sí de un club.

Parece que usted sí ha encontrado una estructura sólida en el Haris.

Sí. Tenemos un soporte de jugadores y técnicos que se van formando desde abajo.

El presidente del club, David Martín, ha dado a conocer su plan de que en dos-tres años haya canteranas en la nodriza.

Todo lleva su tiempo. Al final, cuando buscas un perfil de alto rendimiento, no todos valen para eso. Se puede tener ganas e ímpetu, pero si no hay condiciones, es imposible. El club está en una búsqueda importante de generar sus propias jugadoras, algo que sería lo ideal. Es necesario tiempo para encontrar chicas y chicos; no olvidemos que también existe una sección masculina que, quizá no pueda estar al nivel de Superliga, pero puede ser un caldo de cultivo importante. Si el Haris está dispuesto a invertir, yo estoy dispuesto a trabajar y a desarrollar una idea en aras de buscar el mayor beneficio del club en su conjunto. Ojalá podamos crecer desde abajo y generar un equipo tinerfeño con jugadoras de la casa.