En apenas tres días, concretamente el jueves 23, se cumplen cinco meses desde que Santi Yusta Un inesperado contratiempo que cortó de cuajo el gran momento por el que atravesaba el jugador canarista; notable estado de forma que había encontrado el premio de la convocatoria por parte del seleccionador Sergio Scariolo. Superado -teóricamente- el ecuador de su proceso de recuperación, pero "sin ninguna prisa por regresar" a las canchas, el madrileño trabaja de manera denodada para volver a ser el de antes.

Cada día a más. "Lo duro, duro ya se ha pasado, y ahora toca lo chulo y lo más divertido de la recuperación", afirma con optimismo Yusta, que ya empieza a ver la luz al final del túnel. Un avance, tras superar varias etapas angostas, que se materializa en forma de trabajo constante. "Cada vez voy haciendo más cosillas, ya sea en el gimnasio como andar", explica Santi, que se emplea a fondo "de lunes a viernes". "Hago como una hora y media de físico, y otra hora más de fisioterapeuta para descargar y movilizar. Y algún día me voy a andar para acostumbrar a la rodilla", relata el exterior, que descansa "el fin de semana" ante la conveniencia de "relajar un poco al músculo". Y también la cabeza. Paz que encuentra, por ejemplo, "en Villoria de Órbigo", en León, desde donde expresa sus sensaciones a El Día. "Es el pueblo de mi padre y mi abuela, y aquí se reúne toda la familia", apunta.

El momento de la lesión. Una rutina, la del exterior canarista, ahora mucho más llevadera que justo tras el fatal desenlace en Zaragoza durante el duelo frente a los polacos. "Mentalmente el peor momento fue la semana que me lesioné. Ahí me encontraba decaído y con la cabeza agachada. Fue algo duro porque pierdes todo el músculo y te ves obligado a recuperarlo todo", admite Yusta. "Pero con la operación ya todo ha ido hacia arriba; cada semana que pasa vas mejorando un poquito y eso motiva", matiza el jugador aurinegro.

Una carrera de fondo. Un proceso que Santi califica como "una carrera de fondo" con dos vertientes, "la mental y la física", y un hándicap añadido, el confinamiento derivado del Covid-19. "Al inicio estuve más fastidiado, pero gracias a que mi familia me ha apoyado mucho lo he llevado bien", comenta sobre el inicio de un proceso de recuperación que tuvo que llevar a cabo en su domicilio. "Con lo del coronavirus me retrasé un poquito en aspectos como el empezar a andar y tener más movilidad", admite el madrileño, que aún así contó con una pequeña ayuda. "Mi novia [Laura] es fisio y me estuvo ayudando en lo que podía. Gracias a ella no fue peor de lo que podía haber sido", admite el canarista.

Una pena atenuada. Con escasa movilidad propia y sin poder salir de su domicilio, Yusta dedicó bastantes horas a "devorar series y películas" primero, y luego a distraerse a base de "juegos de mesa, de Playstation" y también realizando "algún que otro puzle". Cualquier actividad servía para distraer la cabeza y no pensar en una situación particular que le iba a tener alejado de las canchas bastantes meses. Una desilusión que, sin embargo, menguó un tanto ante el parón de la competición. "Está mal que yo lo diga por lo que ha ocurrido en toda esta pandemia, pero es verdad a mí me ha venido bien que la liga se haya parado... Ver a tus compañeros jugar todas las semanas y tú no poderlo hacer, te afecta anímicamente", argumenta el madrileño.

Valencia, solo un resbalón. Hasta la fecha, Yusta solo se ha "perdido ocho partidos" de su equipo, entre ellos los de la Fase Final de Valencia, una cita en la que el CB Canarias no estuvo bien, un pinchazo que para Santi no debe ser, sin embargo, motivo de escarnio. "Todos los equipos tuvieron altibajos y el nuestro también; unos volvieron mejor que otros. Tuvimos un par de partidos buenos y otros malos. Toca pensar en el año que viene", expone. Precisamente en clave de futuro, el exterior cree que al CB Canarias 20/21 se le "ha quedado un buen equipo".

Todorovic, recambio natural. "Estoy bastante contento con la plantilla que se ha hecho", reconoce Yusta, que al menos en el tramo inicial del curso tendrá un recambio natural en la figura de Dejan Todorovic. "Somos parecidos, sí, ya que podemos jugar en la misma posición de escolta y alero, y tenemos prácticamente la misma altura", admite sobre el fichaje aurinegro. "Ya hemos visto que en el Andorra ha jugado muy bien y creo que nos puede ayudar bastante", añade.